Foto: Cinthia Zúñiga

El presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, Santiago Caramés Chaparro, informó que la pandemia ha afectado mucho al sector hotelero en la zona que representa, ya que en la última relación que se obtuvo se reportan pérdidas que ascienden a los 500 millones de pesos y “no se ve que esto vaya a mejorar por el momento”.

Explicó que, después de que 37 hoteles permanecieran cerrados durante los primeros meses de la contingencia, el día de hoy están abiertos todos los establecimientos de la zona, aunque operando con ciertas restricciones.

“En el municipio de Veracruz estamos trabajando en semáforo rojo, por lo que solamente se nos permite abrir con un 25 por ciento de ocupación y sin operar los centros de consumo; mientras que Boca del Río está en semáforo naranja, por lo que los hoteles pueden operar con sus centros de consumo y recibir hasta un 50 por ciento de ocupación en hospedaje”, puntualizó.

El empresario veracruzano refirió que, desde marzo a la fecha, la ocupación hotelera llegó a caer hasta el 4 por ciento; ahora ya repuntó un poco y está entre el 12 y el 13 por ciento, en promedio. Una caída drástica si se compara con la ocupación hotelera media en la primera quincena de julio, que solía ubicarse en un 80 por ciento.

“Normalmente, la segunda quincena de julio y la primera de agosto, se puede decir que son de las mejores épocas del año, donde andamos por encima del 90 por ciento de ocupación, cifra impensable ahorita”, dijo.

Señaló que, además de las pérdidas, los empresarios hoteleros han tenido que enfrentar la compra de diversos insumos para cumplir con los lineamientos establecidos por el sector salud, como son los cubrebocas, gel antibacterial, tapetes sanitizantes, en algunos casos máquinas de vapor desinfectantes y el termómetro infrarrojo, cuyo costo se incrementó por la demanda, entre otros.

Aunado a esto, muchos hoteles, para brindar una mayor tranquilidad a sus clientes, han buscado acreditarse con diferentes certificaciones, algunas de las cuales tienen costo y lo mismo sucede con las capacitaciones a el personal, aseveró.

“Sin duda han surgido gastos nuevos, que no estaban planeados. El problema es que no estamos teniendo los ingresos, si contásemos con ellos nadie diría nada pero la situación es que a veces ni siquiera hay el recurso para cubrir con estos gastos”, especificó.

Santiago Caramés comentó que, hasta el momento, el sector hotelero no ha recibido ningún apoyo del gobierno.

“Hace meses surgieron los créditos para empresas del Gobierno Estatal y del Federal por 10 mil y 25 mil pesos, respectivamente pero la verdad es que estas ayudas, para la mayor parte del este sector al menos, no aportaban ningún beneficio. La cantidad era muy poca para decir que iban a solucionar algo, ya que no alcanza ni siquiera para un pago de nómina”, puntualizó.

El único apoyo real es que el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) brindó la facilidad de pagar el segundo, tercer y cuarto trimestres del año hasta noviembre; “sin embargo, se requiere algo con mayor impacto”, reflexionó.

Explicó que, de continuar las afectaciones por la pandemia, es una realidad que en la hotelería lo que sigue es que comiencen a cerrar algunos establecimientos de manera definitiva. “Ya algunos tuvieron que recurrir a créditos bancarios y si estos no se pagan, al final son contraproducentes”.

Finalmente, el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles afirmó que están preparados para iniciar la promoción de Veracruz y Boca del Río como destinos turísticos, una vez que se abra la movilidad en el país, “porque entendemos que aquí la prioridad es la salud. Sabemos que hay gente que tiene temor de viajar pero hay muchas personas a las que les gusta Veracruz, tenemos clientes que están esperando casi casi el banderazo para venir a visitarnos”.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund/