Al presentar los resultados del impacto del COVID-19 en la actividad económica y el mercado laboral en todo el país, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) informó que el 93.2 por ciento de las empresas —de la muestra de la Encuesta sobre el Impacto Económico generado por COVID-19 (ECOVID-IE)— registró al menos un tipo de afectación debido a la contingencia sanitaria.
“La mayor afectación fue la disminución de los ingresos, con 91.3 por ciento. Le siguió la baja demanda que a nivel nacional se reportó en 72.6% de las empresas consultadas”, indican los resultados de esta encuesta que se registró del 7 de mayo al 12 de junio de 2020, con un tamaño de muestra de 4,920 empresas grandes y MIPyMES con instalaciones fijas y que realizan actividades económicas correspondientes al sector industria (minería, electricidad, suministro de agua y gas, construcción y manufacturas), comercio y servicios (incluye transportes). Se excluyeron las actividades relacionadas con la agricultura, cría y explotación de animales, pesca y acuicultura, y gobierno.
En medio de la contingencia por COVID-19, se estima que de un millón 873 mil 564 empresas en el país, poco más de la mitad de éstas instrumentaron paros técnicos como medida de prevención, mientras que 40.4% (757,581) no lo hicieron. Las microempresas fueron quienes en su mayoría llevaron a cabo esta acción registrando 93.4 por ciento. Los periodos de tiempo muestran en gran medida el movimiento y ampliación de la contingencia.
Por prioridad económica, las empresas consideradas como esenciales y que llevaron a cabo paros técnicos o cierres temporales de 21 días o más, registraron 41.4% y las no esenciales 50.5 por ciento.
Añade el estudio que “la mayoría de las empresas priorizó el no despido de personal, por sobre la reducción de remuneraciones y/o prestaciones con porcentajes a nivel nacional de 19.1 y 15.4% respectivamente”.
Solo recibieron apoyo el 7.8 por ciento
Los resultados de esta encuesta del INEGI añaden que de las casi 2 millones de empresas, solo 7.8% (146,782) obtuvo algún tipo de apoyo, mientras que el resto (92.2%) no recibió ayuda de ninguna índole.
La mayor parte de los apoyos que obtuvieron las empresas (88.8%) provinieron de los gobiernos (federal, estatal o municipal). La causa principal para no recibir apoyos fue porque no tenían conocimiento, con 37.4 por ciento.
Se estima que los apoyos que las empresas recibieron fueron por concepto de transferencia en efectivo (54.3%), aplazamiento de pagos a créditos (11.8%) y acceso a créditos nuevos (8.9 por ciento).
Durante abril de 2020, el 60.2% de las empresas instrumentaron acciones operativas, mientras que el 39.8% no lo hizo. La entrega de pedidos a domicilio fue la acción operativa más instrumentada a nivel nacional por el 45.0% de las empresas, seguida de promociones especiales con 33.8%, el trabajo en casa (home office) con 32.6% y las ventas por Internet con 29.6 por ciento.
La mayoría considera que una de las políticas más necesarias para apoyarlas en esta pandemia por COVID-19, es el aplazamiento de pagos por servicios en un 47.0%, la transferencia de efectivo con 41.3% y el acceso a créditos nuevos con 41.0% entre otras acciones con menor frecuencia.
COVID-19 y mercado laboral
El INEGI realizó también una encuesta telefónica sobre la pandemia del COVID-19 y el mercado laboral (ECOVID-ML).
Esta encuesta presentó información sobre ocupación y empleo complementaria a la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE).
Fue levantada en abril de 2020 y el universo de estudio es la población de 18 y más años usuaria de teléfono (68.2 millones de personas); de las cuales, 35 millones forman parte de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra que representa una tasa de participación económica del 51.3%; tasa que en los hombres es de 69.1% y en las mujeres de 36.4 por ciento.
En abril de 2020, se estiman 32.9 millones de personas ocupadas, de las cuales 23.5% trabajó desde su casa, 30.3% no trabajó las horas habituales, 46.1% disminuyó su ingreso y 21.8% estuvieron ausentes temporalmente de su trabajo manteniendo un vínculo laboral.
Del 21.8% de ocupados ausentes temporales de su trabajo, en 92.9% de los casos, su ausencia se debió a la pandemia originada por el Covid-19.
De las personas que trabajaron desde su casa, el 70% cuenta con el equipamiento necesario, el 84% cuenta con condiciones se seguridad e higiene y el 27% ha tomado cursos de capacitación para el trabajo.
Por su parte, se estiman 13.6 millones de personas no ocupadas con disponibilidad para trabajar, pero sin buscar activamente un empleo. De ellos, 11.9 millones de personas son ausentes del trabajo a consecuencia del Covid-19, donde 42.3% considera que retornará a su trabajo al terminar la contingencia.
En 30.4% de las viviendas algún integrante perdió su trabajo por la pandemia y en 65.1% de las viviendas sus ingresos disminuyeron durante la contingencia. De estas viviendas con disminución de ingresos, en 37.4% de ellas, sus integrantes tuvieron que vender algún bien, pedir dinero prestado o recurrir a sus ahorros.
En cuanto a las viviendas y el uso de medidas sanitarias por parte de sus ocupantes, se tiene que en 94.4% de las viviendas, sus integrantes se lavan continuamente las manos, en 81.6% de las viviendas sus integrantes acostumbran a usar cubre bocas, en 76.4% usan gel antibacterial y en 72% mantienen la sana distancia.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund