El Laboratorio de Robótica del Centro de Investigaciones en Inteligencia Artificial (CIIA) de la Universidad Veracruzana (UV) desarrolló el prototipo Patrolbot, un robot capaz de buscar y detectar personas con sintomatologías del COVID-19, tales como temperatura corporal alta y ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria anormal. Adicionalmente, puede ser usado tanto para desinfección como para entablar comunicación remota entre los pacientes y familiares o médicos.
El profesor e investigador del CIIA, Antonio Marín Hernández, encargado del proyecto, explicó que este dispositivo evitaría poner en riesgo de contagio a personal de seguridad y de enfermería, quienes son los encargados de revisar los síntomas básicos de la enfermedad, ya que debido a sus características podría ser usado en los pasillos de los hospitales, las salas de espera, el área recepción de hoteles o en estaciones de autobuses, entre otros.
Al entrar en una habitación, el Patrolbot, a través de un sistema laser mapea todo el espacio, para posteriormente usar un algoritmo que le permite decidir cómo recorrerá el lugar mientras busca dónde están las personas. Una vez que encuentra a alguien, mide su temperatura y otros parámetros; si la temperatura es normal, ya no hace ninguna otra medición pero si es anormal puede pedirle a la persona que se acerque un poco y hace otra control de la temperatura, su ritmo cardiaco y su frecuencia respiratoria, cuyas cuantificaciones pueden indicar la necesidad de asistir con personal médico especializado.
“Al hacer sus mediciones, el robot no emite ningún rayo dañino para la salud de las personas”, especificó
El Doctor por el Institut National Polytechnique de Toulouse explicó que en el Laboratorio de Robótica del Centro de Investigaciones en Inteligencia Artificial se dedican al estudio de robots de servicio. “Una de las líneas que más fuerte trabajamos es la de los robots de búsqueda y rescate, inicialmente pensados para ser usados en desastres naturales y tecnológicos, como pueden ser terremotos o fugas de sustancias toxicas. Esto nos ha llevado a dotar a estos dispositivos de sensores de signos vitales, como son la temperatura corporal, el ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria, entre otros”.
“Teniendo todo este trabajo realizado, no fue tan difícil que en enero, a inicios de la actual emergencia sanitaria por COVID-19, propusiéramos adaptar nuestro robot para poder buscar y detectar personas con algunas sintomatologías”.
Indicó que el prototipo Patrolbot usa la plataforma móvil robótica con la que cuentan en el laboratorio. Este robot en su base tiene sonares, sensores de contacto, medidores de odometría (distancia recorrida), un telémetro láser y una unidad de movimiento inercial. Estos sensores y actuadores son usados para la navegación segura del dispositivo, el cual es capaz de generar por si mismo trayectorias libres de colisiones, para ir de un lugar a otro y además es capaz de evitar los obstáculos que se le presenten, ya sean objetos dejados en el camino o humanos que conviven con él.
“En la parte superior tiene dos equipos de computo para procesar toda la información. Cuenta además con una platina móvil (base móvil para una cámara con movimientos de giro e inclinación), en donde se le instaló una cámara RGB-D, la cual además de proveer las imágenes del entorno, proporciona información tridimensional de dicho espacio mediante un sensor de distancia. Con este sensor, el robot puede detectar personas, así como medir la distancia entre ellas”.
“Adicionalmente a los micrófonos, bocinas y otros sensores para la interacción con humanos, para esta versión del prototipo incluimos una cámara térmica, con esta cámara el robot puede medir la temperatura corporal de cada una de las personas en su campo visual”.
Antonio Marín señaló que actualmente se encuentran en la fase de reducción de costos, ya que el prototipo actual es excesivamente caro, por utilizar equipo especializado de experimentación.
“Por ello, estamos haciendo una versión de bajo costo, aproximadamente una décima parte del precio del original, aun así, debido a la cantidad de sensores y poder de computo que se requiere, sigue siendo un producto caro; por ello se propuso la creación de este prototipo a diferentes instancias gubernamentales”.
El especialista consideró que la robótica e inteligencia artificial sin duda jugarán un papel importante en ésta y las futuras pandemias; pero no sólo ello, también lo serán en nuestra vida cotidiana, ya que la solución de problemáticas sin la asistencia de robots o softbots será impensable.
“Tendremos robots para hacer nuestras compras y/o envíos, para auxiliar a adultos mayores en sus casas, para vigilancia y seguridad, etcétera”.
Finalmente, recordó que México tiene muy buenos investigadores en el área de robótica y ha ganado muchos concursos internacionales en la materia. “Lo que hace falta es que la masa crítica de investigadores y centros de investigación crezca y que muchas de las personas que participan en concursos continúen con sus estudios de maestría y doctorado en el área y no lo dejen todo en las competencias, porque hay un paso enorme desde ahí a realmente hacer producción de robótica más sofisticada”.
Daisy Aller
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund