Avril es una niña de 9 años que concluyó el cuarto de primaria el pasado 29 de junio de 2020, en días de pandemia.

Desde un teléfono móvil, en su casa de la colonia Francisco I. Madero, en Xalapa, fue invitada a la graduación virtual de sus compañeros de sexto año y ahí la mencionaron como el mejor promedio de su salón.

La suspensión de clases desde marzo por la contingencia de COVID-19 le sorprendió, junto con sus 18 compañeros de la Escuela Primaria “Francisco Ferrer Guardia”, en el populoso barrio de El Dique.

“Cuando nos dijeron de esa enfermedad y que se suspenderían las clases me dio mucho miedo; pensé que nunca más regresaríamos al salón pero luego, por WhatsApp, mi maestra Martha Edith nos dio instrucciones para concluir el ciclo escolar y nos mandó material para realizar actividades”, cuenta.

Avril dice que nunca utilizaron la programación de televisión, que en la escuela construyeron un blog y desde ahí subían las tareas, los videos de apoyo y las instrucciones para cumplir todo al pie de la letra.

“La verdad nunca utilizamos la televisión. Todo fue a través del blog. Ahí veíamos lo que la maestra nos decía y luego por correo enviábamos los trabajos y las tareas”.

Cuenta que cuando se enteró de su calificación y que sería mencionada en la ceremonia virtual de graduación, se emocionó “porque nunca pensé que fuera a ser uno de los mejores promedios”.

Aprende en casa, una nueva experiencia

El pasado lunes, Avril inició el ciclo escolar 2020-2021 desde su casa, al frente de un teléfono y una computadora.

“Empecé con muchos nervios. He estado muy nerviosa. Sí conozco a algunos de mis compañeros pero no a todos. Tampoco conozco a mi maestra”, dice.

Además, comenta con franqueza que no conoce mucho de tecnología “y me resulta difícil”.

Su madre, con estudios universitarios, también reconoce las dificultades para dominar las plataformas digitales de comunicación a distancia.

“Primero, la maestra creó un grupo de WhatsApp para los padres de familia; luego nos reunió con los niños en la plataforma Meet para explicarnos que trabajaríamos a través de Classroom y también tuvimos una reunión en Zoom con los maestros de Educación Física, quienes nos dieron a conocer su dinámica de trabajo. Para todo eso tuvimos que crear una cuenta de gmail, para ingresar a Classroom y Meet”, dice la madre.

Por su parte, la docente de Avril les explica que en el futuro aprender esta forma de trabajar será beneficioso.

“Me he sentido rara pero he aprendido cosas nuevas de tecnología y me siento más segura para aprovechar este grado. La maestra nos dijo que al conocer estas plataformas nos estamos adelantando muchos años en nuestra formación, porque estas plataformas las utilizan en este momento los estudiantes universitarios”.

“Creo que todos estamos aprendiendo, están aprendiendo nuestros papás y están aprendiendo nuestros maestros, creo que esto es muy bueno para todos”, dice.

Antes de todo este proceso, la docente de quinto año de primaria realizó una encuesta entre los 18 padres de familia de estos niños para saber quiénes contaban con teléfono, tableta o computadora, para seguir las clases.

Este jueves 27 de agosto fue su primera clase virtual de 10 a 11 de la mañana y este mismo día tuvo que subir su tarea a la plataforma Classroom.

“Fue un día muy emocionante, a pesar de que todo esto es algo nuevo. Hoy nos pidieron construir un acróstico en la clase virtual y lo tenemos que enviar por correo electrónico”.

Avril y su madre cuentan para ellas no es funcional la parrilla de programación de “Aprende en Casa” y hasta el momento no se ha planteado como algo necesario para el grado escolar.

“La maestra nos ha organizado bien, ha sido paciente, nos ha aclarado las dudas y tiene toda la disposición para ayudar a los niños. Creo que todos los padres de familia están en la mejor disposición para apoyar a los niños en este proceso a distancia. Ya elegimos a una vocal, para que sea la representante del salón ante las necesidades de todos los niños y niñas”.

“Todo esto ha implicado un reto. En la primera reunión no sabíamos ni cómo apagar el micrófono pero todos hemos estado aprendiendo al lado de los niños”, concluye la madre.

Finalmente, Avril señala que se encuentra alegre.

“Y creo que voy a ir tomando vuelo en cuento tenga más confianza en la tecnología, porque he tenido que aprender a escanear, a enviar un correo electrónico y a subir una fotografía”.

Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund