En materia educativa, México ha logrado adaptarse ante algo inesperado como lo ha sido la pandemia de COVID-19, afirmó la candidata a doctora en Ciencias de la Computación por la Universidad de West Virginia, Claudia Flores Saviaga, quien también se desempeña como investigadora para Facebook y para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Yo creo que la decisión de que fueran televisadas las clases fue buena, en el sentido de que se tomó en cuenta cómo está el tema de la tecnología en México, porque obviamente no tenemos el alcance para que el internet llegue a todas las comunidades, especialmente las rurales; sin embargo, la televisión es un medio que sí llega a ciertas zonas rurales y que la gente está familiarizada con ella”, expresó.
Dijo que a diferencia de Estados Unidos, en donde las escuelas cerraron por completo sus instalaciones, “porque fue tan inesperado que prefirieron decir no va a pasar nada, no vamos a abrir, sin embargo ahorita ya están presionando para que los niños regresen”.
“Todo mundo está preocupado, pero yo creo que en vez de tratar de adaptarse a algo que no estaba previsto simplemente pensaron en como siempre han hecho las cosas o en cómo podían hacerlas, que era a través de educación en línea ya que tienen muchos años con ese esquema, pero no buscaron alternativas como México a pesar de contar con grandes cadenas televisivas”.
Sin embargo, insiste en que nunca se pensó más allá “y creo que en México ese fue un muy buen punto al decir, ‘bueno, a lo mejor no tenemos la infraestructura de Internet, a lo mejor no todo el mundo tiene una computadora, pero sí hay gente que tiene televisión y muchísima gente ve la televisión’, entonces yo creo que eso fue algo muy positivo y así lo he visto reflejado en medios internacionales”.
La veracruzana salió de su tierra natal hace tres años para iniciar sus estudios y obtener el doctorado en Ciencias de la Computación por la Universidad de West Virginia, por lo cual ha tenido que vivir la pandemia sola y lejos de su hogar.
Recordó que en marzo inició en West Virgina, lugar en donde radica actualmente, el “lockdown”, es decir, el confinamiento ordenado por las autoridades.
“Me acuerdo que la última vez que viajé fue en febrero, y yo ya empezaba a ver en el aeropuerto a dos o tres personas con máscara, pero no había ningún tipo de medidas, o sea viajábamos normal, sólo vi dos o tres personas con máscara y se me hizo un poco raro porque todavía no empezábamos a oír de COVID aquí en Estados Unidos”.
Dijo que en el periodo vacacional la Universidad decidió cerrar sus instalaciones y decirle a los alumnos “que se fueran una semana de spring break y que se tomarán una semana extra en lo que se decidía qué se iba a hacer, entonces pasó esa semana y fue cuando dijeron si ya no tienen que regresar no regresen, si tienen que regresar por sus cosas, regresen por sus cosas, pero a todo mundo los queremos fuera del estado precisamente para tratar de controlar la expansión o la posible expansión del virus”.
Flores Saviaga expresó que a pesar de que vive en la zona oeste de Estados Unidos, relativamente lejos de Nueva York, estado que se ha considerado un foco rojo durante la pandemia debido al alto índice de contagios y mortalidad debido al COVID-19, Nueva York, Pittsburgh y West Virginia, son tres estados que están conectados y además todo el país se empezó a alarmar debido a que no se sabía qué estaba pasando.
“Estaba como muy descontrolado todo, no sabían qué medidas tomar, todavía estaban tratando de descifrar qué hacer, entonces aquí lo que se hizo es que a todos los mandaron a sus ciudades de origen y la ciudad empezó a entrar en esta cuarentena y al principio fue una cuarentena, lo que le llaman blanda, en el sentido de que te recomendaban lo esencial, lavarte las manos, taparte la boca, etcétera, y después se convirtió en lo que le llaman la cuarentena dura, que es cuando ya cierran todos los comercios y sólo dejaron abiertos lo que son las actividades esenciales, como hospitales y centros comerciales”.
Comentó que debido a la crisis económica que se empezaba a originar ya que la ciudad vive de los estudiantes, los restaurantes empezaron a abrir, pero tomaron medidas de sana distancia, “además el gobierno de West Virginia abrió lugares en donde te podías hacer pruebas de COVID gratis, trataron de hacer como pruebas masivas de COVID y también tenían como ciertas recomendaciones como que si viajabas fuera del estado, tenías que regresar y hacer una auto cuarentena como de 5-10 días”.
Explica que la Universidad canceló sus clases de verano de forma presencial y sólo dejaron la modalidad de online y se restringió el acceso a los edificios.
“Todas las escuelas en el estado incluidas las Universidades y otros estados tomaron la decisión de que sólo por ejemplo lo que son las primarias y las secundarias, se cancelaran por completo, o sea por ejemplo aquí, me parece que aquí sí se canceló todo el año escolar, los niños ya no van a tomar clases, lo cual está un poco grave y en la Universidad de aquí donde estoy sí están tomando clases mixtas, ya que parte presencial y parte en línea”.
Dijo que actualmente ya puede regresar a realizar sus estudios de postgrado “pero obviamente hay muchísimas restricciones, por ejemplo a todos los estudiantes nos obligaron a hacernos el test de COVID como dos semanas antes de que empezaran las clases y pretenden hacerlo periódicamente por ejemplo a profesores que son población de riesgo, tú no puedes ir a los edificios sin máscara, igual todas las cafeterías de la Universidad las cerraron, entonces ya no hay cafeterías precisamente como para evitar la aglomeración de gente”.
“Incrementaron la limpieza general del edificio cada ciertas horas para tratar de controlar esa situación y las clases van a ser híbridas, o sea, parte de las clases las van a tomar en el salón o las tienen que tomar en el salón, pero obviamente los asientos están pensados para que un asiento esté ocupado otro vacío y así y otras partes las toman en línea y me parece que eso va a pasar hasta el receso de Día de Acción de Gracias que es en noviembre, en ese momento concluirá el semestre presencial y entonces todo mundo se va a ir en línea y a sus casas, ya para que no regresen en todo diciembre”, comenta.
Además, comentó que las pruebas COVID en Estados Unidos no tienen ningún costo y además, cuando acudes a realizarla te regalan un kit de máscara con gel antibacterial y toallitas con alcohol.
En México es diferente, por los costos de los servicios de salud, “y yo creo que aquí se ve mucho más el tema de los costos en la salud, porque aquí aunque tú tengas un seguro médico, con una enfermedad como el Covid se puede elevar como a cientos de miles de dólares que no tenías programado y que a lo mejor es como un gasto muy excesivo si lo comparas a cuánto gastarías en México por lo mismo”.
La joven veracruzana expresó que en México y en Estados Unidos se ha vivido una situación crítica a causa del COVID-19 “no es tan diferente, aquí también está circulando desinformación relacionada con el tema de que el COVID no existe, pero además el uso de la máscara se ha politizado en el sentido de que para ellos el usar la máscara es algo que va en contra de su libertad”.
“En el tema de cómo se ha vivido la pandemia, yo creo que es muy parecido a México en donde el problema ha sido más con los jóvenes, porque a lo mejor ellos creen que no están en peligro de morir por la enfermedad, entonces por ejemplo aquí en donde yo estoy el problema que ya se empezó a ver ahorita que ya regresaron los estudiantes es que siguen haciendo fiestas a pesar de que se les ha dicho que está prohibido”.
Como mexicana y cómo veracruzana Claudia Flores Saviaga ha procurado colaborar en estudios de investigación y proyectos gubernamentales en toda Latinoamérica que beneficien a las personas vulnerables durante esta pandemia.
Al inicio de la pandemia se unió a un grupo de jóvenes estudiantes en el exterior para formar la ONG COVID19-Español, organización que busca dar acceso a información de calidad sobre el virus para las familias de habla hispana priorizando la salud y la seguridad pública, ya que el español es el segundo idioma más hablado en el mundo, con 450 millones de hispanoparlantes.
“La desinformación en esta pandemia se ha incrementado exponencialmente, y una de las razones es la falta de información de calidad, por lo que es importante que la población tenga acceso a información de calidad en español”, expresó.
Junto con el Laboratorio de Tecnología Cívica de la UNAM y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Flores Saviaga forma parte del equipo de trabajo para la elaboración de plataformas que utilizan la inteligencia artificial a fin de ayudar a migrantes a poder agilizar sus trámites con el gobierno sin que tengan que acudir a las instalaciones gubernamentales.
“Esto ayuda a que limitemos que las personas vulnerables tengan que movilizarse durante esta pandemia y que tengan un trato más cercano con el gobierno a través de plataformas fáciles de utilizar”, comentó.
Actualmente también forma parte del proyecto “Asistente Virtual Lunas”, trabajo que realiza en colaboración con las Naciones Unidas y la UNAM, el cual busca desarrollar un asistente virtual con perspectiva de género e inteligencia artificial, para la atención de violencia doméstica en la Ciudad de México, un tema que se ha incrementado durante la pandemia.
Así mismo, ha buscado involucrarse con gobiernos de Latinoamérica para desarrollar proyectos tecnológicos que puedan beneficiar a la región. Junto con el Ministerio de Ciencia de Chile y su laboratorio en West Virginia unirá esfuerzos para diseñar, estructurar e impulsar la estrategia tecnológica en el país y crear herramientas de inteligencia artificial que beneficien a los ciudadanos.
En 2019, Flores Saviaga ganó una beca de investigación de Facebook, la cual se otorga a estudiantes destacados de doctorado que cuentan con investigación innovadora en temas de ciencias de la computación, y que buscan impulsar y reconocer a los mejores y más brillantes estudiantes del sector tecnológico a nivel mundial a realizar investigaciones que tendrán un impacto tanto en la academia como a la industria. Con Facebook actualmente colabora en trabajos de investigación que tienen el fin de encontrar soluciones para agilizar la detección y propagación de la desinformación en la plataforma.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund