El informe México: tendencias económicas. Septiembre de 2020 señala que, después de vivir el peor trimestre en la historia económica del México moderno (abril-junio), los datos económicos publicados en agosto sugieren el inicio de una recuperación económica gradual.

El estudio elaborado por el especialista Agustín Paredes afirma: “Los primeros datos del tercer trimestre confirman que la economía ya tocó fondo. El reto actual es diseñar políticas públicas adecuadas para reducir el tiempo de recuperación económica, en un escenario de crisis económica global y con pocos márgenes en la hacienda pública”.

“La posibilidad de que se convoque a un gran acuerdo nacional para fortalecer el desarrollo económico se vislumbra cada vez más lejana ante el inicio del proceso electoral. Las disputas entre los actores políticos y la filtración de videos polarizan la opinión pública y se prevé que se den a conocer nuevos escándalos en los próximos meses”.

El informe recordó que el Producto Interno Bruto (PIB) muestra un retroceso en el segundo trimestre de un -18.7% anual, aunque en junio lo hizo del -14.5%. Los agentes económicos prevén en agosto que el PIB para 2020 se ubique entre el -12.8% y el -9.5%.

Asimismo, indica que la producción industrial disminuyó un -17.5% anual en junio; los ingresos por la prestación de servicios privados cayeron un -29.3% anual en junio; y la Inversión Fija Bruta anual se contrajo un -38.4% en mayo.

En los primeros siete meses de 2020, se perdieron 925 mil 490 puestos de trabajo formales y el número de mexicanos en pobreza laboral se ubicó en junio en 48.1%, mientras que el mes anterior esta cifra se ubicaba en el 54.9%, lo que implica una ligera mejora.

A su vez, los indicadores de consumo siguen con desempeños negativos: el consumo privado cayó un -22.5% anual en mayo; la venta de tiendas de autoservicio en unidades iguales bajó un -9.1% anual en julio; mientras que la venta de vehículos ligeros retrocedió un -28.66% anual en agosto.

La crisis por COVID-19 también se vio reflejada en los resultados de las finanzas públicas entre los meses de enero a julio, que muestran una disminución de los ingresos totales del -4.7%; la caída de los ingresos petroleros del -39.2%; el incremento del gasto público en un 2.4% anual; y el aumento de la deuda pública del 10.6% anual.  La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estima que al final del año el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público (SHRFSP), la medida más amplia de la deuda, será del 60.2% del PIB, cuando originalmente estaba previsto un 45.6%.

El informe señala que las importaciones de mercancías disminuyeron un -26.1% en julio y las exportaciones un -8.9%, mientras que la salida de capitales del mercado de dinero mexicano en el segundo trimestre de este año fue de 8 mil 710 millones de dólares. La inflación fue del 3.62% anual en julio; el tipo de cambio se apreció un 1.7% mensual en agosto; mientras que el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) retrocedió -0.48% mensual en el mismo mes.

Para el especialista, la debilidad del mercado externo y la economía mundial se vislumbra como el principal problema para el crecimiento de México, ya que las economías de casi todos los países del mundo registran fuertes contracciones en el segundo trimestre de 2020. Existe el peligro de que la economía del mundo y la de Estados Unidos se recuperen con lentitud en el segundo semestre del año, que se observen periodos de volatilidad en los mercados financieros y que los capitales salgan en mayor proporción de las economías emergentes.

A su vez, la debilidad en el mercado interno y la incertidumbre económica interna se ubican como el segundo y tercer lugar entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento. “El propio Secretario de Hacienda, Arturo Herrera, afirma que en 2021 no habrá recursos fiscales suficientes y que nuestro país podría atravesar la crisis económica más fuerte desde 1932”. Además, existe la posibilidad de que se observe un nuevo brote de los contagios de COVID en el país, lo que haría que se reactiven las medidas de distanciamiento y se inhiba la recuperación económica.

La incertidumbre política interna se coloca como el cuarto lugar entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico, ya que existe el riesgo de que se acrecienten las disputas políticas entre el gobierno y la oposición y se radicalicen las posturas de ambas partes, así como que el inicio del proceso electoral motive el surgimiento de nuevos escándalos destinados a golpear a potenciales candidatos.

Daisy Aller
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund