La Presidenta de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño (CANACOPE-SERVYTUR), Marcela López Huerta, señaló que, a pesar del cambio de semáforo epidemiológico de rojo a naranja en el municipio de Córdoba, los pequeños negocios continúan teniendo ventas muy bajas y la situación ha mejorado muy poco.

Dependiendo del ramo, pero en promedio las ventas han caído un 50% con respecto al mismo mes del año anterior, dijo. “Lo único que cambió con el semáforo naranja fue que reabrieron los gimnasios y los restaurantes ampliaron sus horarios de trabajo, porque en realidad nunca se aplicó lo que la ley establecía, que era solamente el funcionamiento de actividades esenciales”.

“Los comercios más chiquitos, como los que pertenecen a nuestra agrupación, sí se encuentran todavía cerrados en su mayoría, porque se suponía que así debía de ser. Sin embargo, muchos negocios del centro de Córdoba se mantuvieron abiertos, aplicando medidas de higiene, por lo que no se ha visto mucho cambio”, afirmó.

“La desgracia es que la gente en realidad no está tomando conciencia de que el semáforo naranja sólo permite abrir un poco más la economía, hay más aforo en algunos lugares y se permiten ciertas actividades nuevas, pero todavía hay mucha restricción, y las personas entendieron que es una vuelta a la vida normal”.

Recordó que, en días anteriores el 90-95% de las personas andaban con cubrebocas, pero desde que se anunció el semáforo naranja se volcaron a las calles y salen sin protección en un porcentaje muy alto. “A lo mejor consideran que hacía mucho tiempo que estaban encerrados y ahorita se sienten libres, poque hay fiestas por todos lados”.

No sabemos si pronto va a estar todo normal, pero debemos de ver la experiencia de otros países y otras partes de México que nos muestran que luego vienen los rebrotes, y como la gente anda sin cuidarse, esto nos va a repercutir, predijo la líder empresarial.

Explicó que la situación ha mejorado muy poco con la reapertura y expresó su deseo de que la ciudad pronto esté en un semáforo que si permita llevar a cabo actividades de manera normal, para ir midiendo cuál fue el golpe económico real y ver como se perfila en adelante la situación. “Aunque quisiéramos pensar que todo va a  caminar, estamos con reservas y todavía no podemos dar un panorama de cómo resultará esta crisis”.

Señaló que los asociados de la CANACOPE fueron respestuosos del cierre y muchos ya no podrán abrir, pero los que volvieron a iniciar actividades saben que la recuperación será complicada porque el gasto de mantener abierto un negocio es muy alto, derivado de que se debe adquirir equipo de protección para los empleados y productos higiénicos para desinfectar los inmuebles.

Además, consideró, la reactivación de la economía será complicada porque hay muchos empleos que se desvanecieron, se perdieron ingresos, muchos negocios no van a abrir y otros van lentos, por lo que estamos esperando a ver como va todo. “Esperemos que bien”

Finalmente, recordó a la población que un cambio de semáforo a naranja o amarillo solamente significa un poco más de apertura en las actividades económicas, pero no es una invitación a una vida normal todavía, por lo que les pidió que se sigan cuidando para evitar contagios.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund