El médico José Efraín Ramos Martínez, quien recibió por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador la Condecoración Miguel Hidalgo, Grado Collar, por su destacada labor durante la emergencia sanitaria, aseguró que es un orgullo haber recibido este reconocimiento, principalmente porque honra a todo el equipo de trabajo que se ha formado en el Hospital Regional de Poza Rica, donde labora.
“Esto representa el trabajo de todos, incluyendo a la gente de limpieza, enfermería, servicios generales y a los médicos. El haber sido distinguidos con este premio nos hace tener todavía un mayor compromiso con la gente de Poza Rica y del norte del estado. Siendo un hospital regional que recibe a personas que no tienen dependencia hospitalaria, atendemos a personas de todos los estratos sociales y nosotros lo hacemos con mucho gusto para que se lleven una gran satisfacción cuando se van a sus casas por el servicio que les damos.”, dijo
El encargado de turno del Área de COVID-19 explicó que estar al frente de un equipo de trabajo que enfrenta la pandemia es complicado, porque tienes una gran cantidad de pacientes y conlleva una gran responsabilidad, desde que ingresa el paciente al área de valoración y pasa a las áreas aisladas, el darles informes, llevarles los alimentos y garantizar su bienestar. “Es un sin fin de actividades las que llevamos a cabo y hay que dirigirlas de manera correcta, con el afán de que la gente se sienta bien; a pesar de su dolor y su enfermedad, buscamos que se sientan cobijados”.
“Realmente es una labor muy difícil, pero se hace fácil cuando tienes un buen equipo de trabajo y obviamente contamos con el liderazgo del director del Hospital, el doctor Rubén Eduardo Vázquez García, y de la doctora Clementina Soni, a quienes agradezco su apoyo”.
Desde que comenzó la pandemia, confesó, creo que todos mis compañeros y yo hemos tenido alguna vez miedo a enfermarnos, hemos tenido compañeros que han caído por esta enfermedad, como el jefe de Farmacia y un compañero mío del Área de Terapia Intensiva. Estos han sido momentos muy difíciles.
“Además, enfrentamos el temor de contagiar a nuestras familias. Las estadísticas nos marcan que los adultos mayores son más vulnerables, por ende tenemos miedo de infectar a nuestros papás, abuelos, y obviamente a nuestra familia más cercana, nuestra pareja, nuestros hijos. Muchos de mis compañeros viven en esa incertidumbre, pero eso es lo que a mi como encargado de área me motiva, ver que a pesar de ello ninguno dice: No, no voy a entrar. Siempre están ahí con una sonrisa para darles motivación a los pacientes. Siempre va a existir el miedo, pero te puedo decir que en mi equipo jamás lo han demostrado”.
El especialista en Medicina de Urgencias habló de cómo es un día laborable promedio: “Entro a trabajar a las 8 de la mañana y lo primero es acomodar al personal médico en función de las cinco áreas del hospital, incluyendo urgencias y aquellas de pacientes no COVID. Después, compruebo que esté todo el equipo de protección personal para la gente, porque hay que tener todo bien en orden. Luego paso a revisar todos los expedientes, para posteriormente poder entrar a tareas de COVID”.
“Una vez dentro del área, lo primero que hago es revisar que el paciente se sienta bien, qué es lo que necesita, desde un saludo o platicar con él, porque no nada más son medicamentos, a ellos les reconforta estar con otras personas. Muchos integrantes del equipo metemos nuestros dispositivos móviles, para que los enfermos puedan hacer videollamadas con sus familiares. Por ejemplo, nos piden hablar con sus hijos o con su esposa, y se los permitimos, porque vemos que eso los motiva psicológicamente”.
“A veces se apoya al personal de enfermería, ayudando a dar de comer a los pacientes, a cambiarlos de cama; se revisa a los pacientes que están con ventilación mecánica y también se ven las valoraciones de los nuevos enfermos que llegan a atenderse y se dan las altas… Un sinfín de actividades”.
Reconoció que durante todas estas actividades es incómodo usar una pijama, un overol, la bata, tres pares de guantes, mascarilla y doble gorro, “pero finalmente todo eso se deja de lado al ver que puedes ayudarle a un paciente. Es difícil, pero no he visto que ningún compañero se queje de eso”.
En ese aspecto, realmente agradezco a las autoridades de la Secretaría de Salud y a los administradores del hospital, porque nunca nos ha hecho falta equipo de protección; eso también nos motiva, porque sabemos que están viendo por nosotros, expresó.
Los días de mayor alegría son cuando damos altas masivas, es decir que tres, cuatro, cinco, seis, siete pacientes se van a sus casas con sus familias. También nos llena de orgullo el que hemos tenido muchos casos de éxito en pacientes que han necesitado la asistencia de un ventilador, y pasan dos o tres semanas hospitalizados y se van de alta. Creo que esa es la mayor satisfacción, dijo el doctor José Efraín Ramos.
Las altas son felices, pero ¿cómo es enfrentar la muerte de un paciente por COVID?
“Es difícil, porque esta enfermedad está en todo el mundo, y las estadísticas no mienten. Nos duelen. En mi caso me ha tocado ver este tipo de situaciones, pero creo que no hemos dejado algo que deber. Hasta el momento hemos hecho hasta lo imposible, dedicándole más tiempo para que las cosas salgan bien y, cuando hay un fallecimiento, tratamos de ponernos siempre del lado del familiar”.
¿Qué le diría a las personas que todavía no creen que existe esta enfermedad?
Que realmente le hagan caso a las autoridades porque sí existe. En total hemos atendido en el hospital más de 800 pacientes desde que inició la pandemia y esto todavía no se acaba. Nuestra zona todavía sigue en semáforo rojo y es necesario que se cuiden. Entiendo que tienen que salir a trabajar, pero por favor usen cubrebocas, utilicen gel antibacterial, mantengan la sana distancia, es decir, cumplan con las medidas sanitarias establecidas, porque eso es lo único que va a poder ayudar a disminuir los casos.
Finalmente, quiso reconocer una vez más a equipo de trabajo que lucha junto a él todos los días en el frente de batalla contra el virus SARS-CoV-2 y les pidió que sigan haciendo su trabajo, porque es importante para que siga habiendo egresos hospitalarios. “La verdad es que todo mi equipo de trabajo es el que merece esta Condecoración Miguel Hidalgo”.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund