Con la finalidad de eliminar, prevenir y mitigar los riesgos de exposición a la COVID-19 y otros peligros asociados a las tareas cotidianas del trabajo del hogar durante la pandemia, la oficina de la Organización Internacional del Trabajo para México y Cuba ha publicado una “Guía de orientaciones de Seguridad y Salud en el Trabajo frente a la COVID-19 para personas empleadoras y trabajadoras del hogar”.

El estudio, publicado este lunes 05 de octubre, fue elaborado con aportaciones y comentarios de Carmen Bueno, especialista principal en Seguridad y Salud en el Trabajo en la oficina de OIT para el Cono Sur y otras destacadas representantes de Ginebra, Argentina y México y busca mejorar las condiciones laborales y de seguridad y salud ocupacional de las personas trabajadoras del hogar.

Al referirse a las acciones de la OIT para la protección de la salud y seguridad de las y los trabajadores en el lugar de trabajo, Helmut Schwarzer, especialista en Protección Social y Desarrollo Económico para México, Cuba, América Central, Panamá, Haití y República Dominicana, asegura en el prefacio que “el trabajo del hogar remunerado ocurre en espacios privados difíciles de vigilar, donde las regulaciones laborales en materia de higiene, seguridad y salud ocupacional tienen un acceso a veces limitado, por ello es absolutamente necesario el diálogo y la colaboración entre personas trabajadoras del hogar y empleadoras para la protección de ambas, así como de sus familias”.

Impacto sin precedentes en mundo laboral

El organismo internacional señala que “la pandemia originada por la COVID-19 ha tenido un impacto sin precedentes en el mundo laboral. En este contexto, uno de los sectores más afectados ha sido el del trabajo del hogar remunerado, en el que se emplean alrededor de 67 millones de personas en el mundo y de las cuales el 75% se encuentra en la informalidad”.

En América Latina y el Caribe, añade la OIT, 9 de cada 10 personas que se dedican al trabajo doméstico son mujeres, y el 77.5% de ellas lo hacen en condiciones informales.

“A pesar de la importante contribución que realizan al cuidado de personas y al mantenimiento de los hogares, el 72% de las personas trabajadoras del hogar en el mundo, y el 77% en América Latina y el Caribe, se han enfrentado a la pérdida significativa de sus ingresos o se han quedado sin empleo, agudizándose aún más su situación de pobreza”.

Una guía que orienta

La guía, que puede leerse íntegra en el link https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/—americas/—ro-lima/documents/publication/wcms_755065.pdf tiene un carácter orientativo e informativo y no crea nuevas responsabilidades ni sustituye las obligaciones legales existentes en materia de seguridad y salud en el trabajo, aclara la OIT.

Está dirigida a todas las personas que realizan un trabajo doméstico en una relación laboral ya sea en el ámbito de la limpieza, preparación de alimentos, lavado de ropa, cuidado de personas o mascotas, etcétera.

A los empleadores se les aclara que “deben asegurar que las personas trabajadoras del hogar disfruten de un trabajo decente, el cual se caracteriza por ser productivo, por tener un salario digno y por desarrollarse en libertad e igualdad, además de contar con acceso a la seguridad social y estar protegido por las normas laborales aplicables”.

Recomendaciones para prevenir contagios

A las personas empleadoras se les recomienda mantener comunicación constante con la persona trabajadora sobre la situación de la pandemia y brindar información clara y oportuna sobre medidas preventivas como el distanciamiento físico, el lavado frecuente de manos con agua y jabón o el uso de alcohol en gel, el evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, y el empleo correcto de equipo de protección personal.

En caso de que el empleador o algún residente presente síntomas de contagio por COVID-19, se le pedirá al trabajador que no acuda a laborar y que se le mantenga el sueldo por el tiempo de riesgo de contagio.

La flexibilidad en los horarios es muy importante, para disminuir el riesgo de exposición de la persona trabajadora del hogar en horas pico en los sistemas de transporte público. Si es posible, se recomienda cubrir los gastos de taxi.

“En caso de que la persona trabajadora preste sus servicios a una misma persona empleadora en diferentes días de la semana y a tiempo parcial, puede ser recomendable agruparlos en días de trabajo completos para reducir los traslados y, por ende, el riesgo de contagio”.

Se pide evitar enviar a la persona trabajadora a actividades en lugares concurridos, evitar la sobrecarga de tareas, informar sobre el riesgo de productos químicos que se utilicen en casa.

También, se indica que el empleador debe suministrar a la persona trabajadora, sin costo alguno para ella, los elementos de protección (cubrebocas y guantes), para evitar el contagio de la COVID-19, de acuerdo a los lineamientos definidos por las autoridades sanitarias. Solicite a la persona trabajadora no compartir los elementos de protección personal proporcionados.

“Vigile que usted y su familia cumplan con las medidas preventivas como el distanciamiento físico, el lavado frecuente de manos con agua y jabón, el evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, así como utilizar cubrebocas cuando no se pueda mantener una sana distancia”.

La persona trabajadora debe seguir los protocolos de limpieza de lavado frecuente de manos con agua y jabón, así como desinfectarse con alcohol en gel, especialmente al llegar al domicilio, antes y después de manipular basura, desperdicios o alimentos, así como después de tocar superficies como pasamanos, picaportes, barandas, manipular dinero, llaves, tener contacto con animales, entre otros.

Entre otras recomendaciones se pide mantener una distancia mínima de 2 metros con cualquier persona y saludar sin contacto físico; procurar la ventilación natural mediante la apertura de puertas y ventanas y evitar el uso de ventiladores individuales.

“Para limpiar superficies y aparatos recomiende el uso frecuente de soluciones líquidas. Para aparatos electrónicos y delicados, usar alcohol al 70%. Para superficies en general, como perillas de puertas, aparatos electrodomésticos y otros de empleo cotidiano, utilizar soluciones de cloro al 10% en agua. Recuérdele tener en cuenta que la solución de agua y cloro debe ser preparada cada día, mientras que la de alcohol y agua puede ser preparada una vez por semana”.

“Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca. Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con el pliegue del codo o con un pañuelo desechable. Evitar compartir utensilios de uso personal (vasos, cubiertos, elementos de higiene personal, etcétera)”.

“En caso de cuidado de mascotas, limpiar las patas y hocico con agua y jabón al regreso de cada paseo. No usar ningún producto químico para su limpieza.  Mantenerse actualizada sobre la información que las autoridades sanitarias y de gobierno publiquen sobre la forma de protegerse ante la COVID-19”.

También se pide tomar las medidas pertinentes durante los traslados de casa al trabajo, evitar las horas pico en los traslados, modificando los horarios de ingreso y salida y usar cubrebocas durante el mismo.

Durante el desarrollo del trabajo deberá tomar las medidas adecuadas, mantener diálogo permanente y si fuera el caso, aceptar realizarse las pruebas para detección de COVID-19 que determine su persona empleadora (estas nunca deben de incluir pruebas de embarazo y VIH), indica el documento.

Cuidado de personas enfermas o con síntomas COVID-19

La “Guía de orientaciones de Seguridad y Salud en el Trabajo frente a la COVID-19 para personas empleadoras y trabajadoras del hogar” expone que el cuidado de personas enfermas o con síntomas de COVID-19 “implica un riesgo elevado de exposición a la COVID-19, por lo que es altamente recomendable que sea realizada exclusivamente por personas trabajadoras que estén capacitadas para el cuidado de personas enfermas y que han acordado con la persona empleadora desarrollar dichas funciones”.

Las recomendaciones son las siguientes:

    • Asegúrese de contar con guantes, cubrebocas, protección para los ojos u otro equipo de protección personal. Estos deberán ser proporcionados por su empleador o empleadora.

    • Refuerce la higiene personal, especialmente el lavado de manos con agua y jabón.

    • La persona en cuarentena deberá estar aislada y en una habitación bien ventilada.

    • Si no está atendiendo a la persona de manera directa, mantenga por los menos 2 metros de distancia. Utilice cubrebocas siempre que esté en la misma habitacion que la persona sospechosa o confirmada por COVID-19. Deseche el cubrebocas después de su uso.

    • Al desplazar o mover de urgencia a una persona sospechosa o confirmada por COVID-19, o si la está cuidando directamente —por ejemplo, dándole de comer—utilice un delantal, guantes, cubrebocas y protección para los ojos. Estos elementos deberán ser provistos también por la persona empleadora.

    • Utilice soluciones de cloro al 10% para desinfectar delantales u otros elementos de protección que sean reutilizables.

    • Deposite los desechos del hogar en bolsas de basura y en contenedores con tapas. Siempre lávese las manos después.

    • Utilice guantes cuando manipule ropa sucia y lávese las manos con agua y jabón después.
La guía incluye recomendaciones generales de seguridad y salud en el trabajo del hogar y resulta muy práctica tenerla a la mano, para garantizar el respeto a los derechos de las y los trabajadores del hogar.

Las recomendaciones van desde la limpieza y el aseo general, las caídas al mismo nivel, las caídas a distinto nivel, los golpes contra objetos hasta el manejo y desplazamiento de cargas, movimientos repetitivos y la exposición de productos químicos, que puede ser líquida, en polvo o spray.

También se incluye un apartado de los factores de riesgo psicosocial relacionados con los niveles de estrés y con problemas de salud física y mental. “Las manifestaciones más frecuentes pueden ser bajos estados de ánimo y poca motivación, así como ansiedad y depresión”.

“La prevención y atención de los factores de riesgo psicosocial requieren de acciones integrales, que pueden desarrollarse de manera individual o con el apoyo de colectivos, como organizaciones de personas trabajadoras o sindicatos”, indica la OIT.

El organismo internacional recomienda que para mejorar la situación personal se recomienda mantener una buena alimentación, realizar actividad física de manera constante y mantener un sueño saludable y recuperador.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund