Hoy debemos trabajar proactivamente para enfrentar la disrupción y definir el futuro del trabajo en México, con agilidad y aprendizaje en la nueva realidad que nos presenta la pandemia por COVID-19, expresó el director general de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH), Jorge Mauricio Reynoso Nassar.

Durante una charla promovida por Virtual Educa, organización creada en 2001 para impulsar la innovación en Educación con el objetivo de favorecer la transformación social y el desarrollo sostenible, en América Latina y el Caribe, señaló que el cambio está en nuestro ser natural, aunque nos aferramos a lo conocido y familiar.

Dijo que nuestra preferencia es la estabilidad, la seguridad y la certeza, sin embargo, hoy nos enfrentamos a la adversidad, la incertidumbre y la fragilidad que son y serán parte de nuestro guion cotidiano.

“Nelson Mandela confesaba su recelo a los cambios sin ningún límite. ‘Siempre he encontrado el cambio y la incertidumbre difícil de aceptar; incluso a abandonar Robben Island, no obstante, lo gris y triste que fue estar ahí tanto tiempo, me pareció complicado. Una parte de mí se resistía, no sabía lo que el futuro me iba a deparar’”, refirió, citando las palabras

Expresó que los seres humanos estamos fisiológica y psicológicamente en constante cambio, ya que es parte de nuestra naturaleza humana pero también el ser humano puede adaptarse en áreas de confort o situaciones de estabilidad y constancia, incluso aun cuando las circunstancias sean muy adversas.

“Hoy lo importante a nivel individual es entender este proceso de cambio como algo natural que ya no va a parar y que lo tendremos como parte de nuestra vida cotidiana y nuestro propio ser, lo importante es ¿cómo nos sentimos? ¿Cómo estamos enfrentando esta realidad? ¿Cómo nos preparamos para el corto y mediano plazo?”.

Reynoso Nassar recordó que en inicios del siglo XXI ya veíamos con una enorme intensidad creciente diferentes disruptores con los cuales comenzábamos a vivir, “la tecnología está en todos lados, la inteligencia artificial, computación cognitiva, robótica, la diversidad y cambio generacional, así como la eclosión del trabajo colaborativo además de las redes, la amplia capacidad de conexión y la posibilidad de estar conectados”.

Además, dijo que otros disruptores son la sustentabilidad, carreras de 100 años de vida, trabajos vulnerables a la automatización, el tsunami de información y la concientización ecológica.

Sin embargo, señaló que este año aparece algo que nadie esperaba, un suceso totalmente imprevisto y que vino a cambiar completamente la forma de interacción y se llama COVID-19 y este disruptor, que se agrega a los del siglo XXI, está marcando un antes y un después.

Señaló que la naturaleza del trabajo ha cambiado rápidamente, empezando por la automatización, el reemplazo de al menos 50% de trabajos como los conocemos hoy, transformación que inició en la década de los 80-90’s.

Después vino la etapa de la digitalización, en donde hoy se proyectan hasta 20-50 millones de nuevos trabajos que serán generados globalmente pero que ya traen procesos digitales.

“Hoy, el 65% de los estudiantes en primaria se van a desempeñar en trabajos que todavía no existen. El 85% de los baby boomers esperan continuar trabajando, son personas de 60 – 62 años y que no tienen contemplado un retiro, cuando antes las personas al llegar a los 50-55 ya estaban contemplando retirarse, hoy no”.

Este 2020, la “gig economy”, es decir la economía digital, representará cerca del 40% de la fuerza de trabajo, además ya se está integrando a la vida productiva del mundo la primera generación digitalmente nativa, la cual trae nuevas habilidades, actitudes y expectativas.

El Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos dijo que la gestión de talento va encaminada a Resolver y enfrentar de forma inmediata los retos inusuales que presenta el COVID-19, así como ser Resiliente, enfrentando los retos personales, de trabajo, financieros, de tecnología, confinamiento, cierre temporal y/o parcial de operaciones y otros factores externos, “etapas que de alguna manera ya atravesamos en mayor medida”.

Señaló que en los meses de junio – julio iniciamos la etapa del Regreso, en donde se tuvo que generar un plan detallado para el regreso escalonado y rápido conforme el control del virus venía evolucionando y se clasifican los escenarios.

“Lamentablemente, el control del virus no ha llegado a nuestro país, por lo tanto nos mantenemos entre resiliencia y regreso, aun cuando muchas operaciones y actividades del país han venido paulatinamente reactivándose”.

Sin embargo, dijo que hemos llegado lamentablemente a la cuarta etapa, la Re-imaginación de cómo se ve la “próxima normalidad”, creando la integración paulatina de personas y actividades a la realidad prevista, considerando cambios y transiciones necesarias y qué aspectos habrán de re-inventarse con la experiencia que nos ha generado esta pandemia.

Finalmente, la quinta etapa que es Reformar, con un escenario claro y actuar en un nuevo entorno competitivo de relaciones interpersonales, profesionales, de redefinición regulatoria, económica y comercial, con nuevas reglas de interacción.

“Hoy debemos trabajar proactivamente para enfrentar la disrupción y definir el futuro del trabajo en México”. 

Finalmente, comentó que como seres humanos y sociedad debemos participar en un activismo corporativo y de colaboradores, contribuyendo con lo mejor de nosotros mismos en favor de la sociedad con ética, integridad y valores, “hay que actuar para que tengamos un mundo mejor”.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fund https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund