“Sólo la ciencia, la cooperación y el conocimiento nos van a sacar de esta y de la próxima pandemia”, aseguró el investigador y catedrático de Biología de la Universidad de Navarra, Ignacio López-Goñi, durante una ponencia web emitida en el marco de la XX Semana de la Ciencia y la Tecnología de la Universidad de Oviedo.
Desde el minuto uno, la ciencia se ha puesto a trabajar de manera espectacular, como no lo había hecho nunca en su historia, para dar respuesta a las incertidumbres que plantea este Coronavirus y, aunque todavía hay muchas cosas que ignoramos, también hay muchas cosas que ya sabemos sobre este virus.
“El 31 de diciembre de 2019, China anuncia que tiene 49 casos de una neumonía severa atípica de causa desconocida; el 7 de enero ya se había diagnosticado y se sabía que era un nuevo Coronavirus; el 10 de enero se tenía su genoma y hoy en día sabemos exactamente cómo es su estructura, sus proteínas, sus genes, etcétera. Para hacer una comparación, en los años 80, cuando se descubrieron los primeros casos de VIH-SIDA, se tardaron dos años en encontrar la causa de la enfermedad y aquí han sido cuestión de días”.
El microbiólogo destacó que durante esta pandemia se ha multiplicado la investigación sobre el tema y una búsqueda en las bases de datos de PubMed.gob aparecen más de 70 mil artículos que se refieren al SARS-CoV-2, los cuales se han publicado en los últimos meses. “Hay más publicaciones sobre esta enfermedad que sobre otras que llevamos conociendo desde hace años y la cantidad de información que hay es tan grande que ni siquiera la comunidad científica es capaz de asimilar todo este conocimiento”, dijo.
Durante la charla “Coronavirus: es el momento de la ciencia y la cooperación”, consideró que estábamos avisados de lo que iba a pasar y no hicimos nada para prepararnos ante la aparición de esta enfermedad. En el año 2007, hay una publicación en Clinical Microbiology Review, donde un grupo de investigadores ya advertía que ‘la presencia de una gran cantidad de virus parecidos al SARS en murciélagos, junto con la cultura de consumir animales exóticos en el sureste de China, es una bomba de tiempo’.
Además, desde hacía años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hablaba de la enfermedad X y decía que algún día podía aparecer un nuevo patógeno que no se sabía cuál era pero que produciría una nueva pandemia y afirmaba que probablemente se trataría de un virus de transmisión respiratoria muy parecido a la gripe para el que no estaríamos inmunizados. Hoy esa enfermedad X tiene nombre y apellidos: SARS-COV-2 y COVID-19, afirmó.
Al hablar sobre el desarrollo de la enfermedad, recordó que el 20 de febrero solamente había 72 mil casos confirmados y 2,130 fallecimientos y el 98% de los pacientes se ubicaban en China y muchos pensaban que esta situación se iba a quedar sólo en una alerta y se iba a quedar en China. Hoy tenemos reportados más de 69 millones de casos, 1.57 millones de muertos a nivel mundial y esa cifra crece cada día.
Para explicar el funcionamiento del Coronavirus, explicó que en general los virus son “piratas”, porque son agentes patógenos capaces de entrar en una célula y superimponer su información genética, de manera que esa célula se va a dedicar exclusivamente a multiplicar al virus. Esta fábrica de virus crea cientos de partículas y al final estalla repartiendo su carga viral.
Ignacio López-Goñi indicó que hoy en día tenemos cerca de 200 mil genomas secuenciados del Coronavirus. Prácticamente desde principios de enero, se fueron aislando muestras donde se obtenía el genoma de este virus, se secuenciaban y se cargaban en las bases de datos y se ha hecho un árbol filogenético en el que se registran sus mutaciones. Éste, al igual que todos los virus, muta pero su frecuencia de mutación no tiene nada que ver con la de grandes campeones de la mutabilidad como el virus de la gripe o el VIH.
Actualmente podemos ver la evolución del genoma en tiempo real durante la pandemia, algo que jamás se había hecho, lo que nos ha permitido detectar algunas cepas que quizás sean más transmisibles pero que no afectan a la violencia del virus y lo que podríamos esperar en los próximos meses es que el SARS-CoV-2 vaya adaptándose a ese nuevo huésped, que somos nosotros, expuso.
Al hablar del origen del Coronavirus, manifestó que la naturaleza se encarga de manera habitual de que los virus salten entre especies animales y el hombre, por lo que no es necesario crear teorías de la conspiración de que se escapó de un laboratorio en China. Al pensar en cómo es posible que un virus salte de un animal a un humano, sólo tenemos que recordar que en algunas zonas del planeta es muy frecuente la convivencia de los mismos.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund