Derivado de la pandemia por COVID-19, niños, niñas y adolescentes pasan más tiempo en casa conectados a la Internet, un medio que les brinda grandes oportunidades para encontrar información, continuar con sus actividades educativas y estar en contacto con sus seres queridos. Pero que también los expone a la violencia en línea y al ciberacoso, informó el oficial de Protección a la Infancia del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) México, Leonardo Mier.
Las estadísticas muestran que en México, el 50 por ciento de los infantes de entre 6 y 11 años son usuarios de Internet o de una computadora y en el caso de los adolescentes de 12 a 17 años, entre el 80 y el 94 por ciento; sin embargo, también refieren que el 25 por ciento de los menores de entre 12 y 17 años ha vivido alguna forma de ciberacoso.
Asimismo, las autoridades federales han advertido de un incremento considerable de crímenes digitales, violencia en Internet y tráfico de pornografía infantil durante los meses de confinamiento, por lo que es fundamental que los padres y cuidadores tomen medidas para protegerlos de estas situaciones, indicó.
“Las niñas, niños y adolescentes están particularmente expuestos a la violencia en Internet, la cual puede tener consecuencias graves en su desarrollo, salud mental e integridad personal”.
El representante de UNICEF refirió que la violencia en internet puede suceder cuando: Las personas se dirigen a niñas, niños y adolescentes con fines sexuales en redes sociales, videojuegos o plataformas de mensajería; cuando acceden o se les envía contenido nocivo como situaciones sexuales, de violencia, misoginia, xenofobia o se les induce al suicidio, y cuando sufren ciberacoso, que se presenta cuando otros niños y adolescentes e incluso personas extrañas difunden rumores, burlas, amenazas o publican fotos vergonzosas o inapropiadas de alguien en las redes sociales.
Asimismo, advirtió que se presentan situaciones de riesgo cuando niñas, niños y adolescentes comparten información personal, fotografías o videos de ellos o de sus familias, por lo que es fundamental que se controlen estas situaciones.
En ese sentido y para prevenir este tipo de situación, la UNICEF emitió los siguientes consejos para que niñas, niños y adolescentes puedan emplear el Internet con responsabilidad y seguridad:
Configura controles parentales y filtros de búsqueda segura en el dispositivo y en las aplicaciones digitales que utilizan los menores de edad. Para redes sociales y videojuegos, usa las opciones de privacidad más estrictas. Además, es muy importante que compruebes que el dispositivo tiene instalados programas de seguridad como firewalls, antivirus y bloqueadores de ventanas emergentes.
Promueve y vigila una buena conducta en Internet alentando a tus hijos a que sean amables y respetuosos con sus compañeros de clase y amigos, y que no difundan rumores, burlas o comentarios e imágenes inapropiados o hirientes.
Llega a un acuerdo con los menores de edad para establecer normas sobre cuándo y dónde pueden utilizar los dispositivos electrónicos; su uso debe ser por periodos reducidos.
Deben saber lo importante que es mantener en privado su información personal, sobre todo ante desconocidos, por lo que tiene que explicárseles la importancia de evitar proporcionar su nombre completo, dirección o imágenes suyas o de su familia. Asimismo, es necesario recordarles que pueden hablar contigo u otros adultos de confianza si sufren ciberacoso, grooming, sexting o alguna experiencia que les incomoda.
Enseña a tus hijos a busquen y compartan información de páginas web confiables y reconocidas; fomenta con ellos la búsqueda de contenidos de calidad y guíalos para evitar su acceso a aquellos inapropiados. Ayúdales a reconocerlos.
Mantén una comunicación abierta y de confianza. Entabla un diálogo sincero con tus hijos e hijas sobre cómo y con quién se comunican. Asegúrate de que comprenden el valor de las interacciones cordiales y solidarias, y que un contacto inadecuado, discriminatorio o agresivo es inaceptable. Anímalos a que si pasan por cualquiera de estas experiencias te lo cuenten inmediatamente, a ti o a un adulto de su confianza.
Es fundamental que la niña, el niño y el adolescente entiendan la diferencia entre secretos buenos y secretos que hacen daño. Y también que sientan la seguridad para hablar de sus problemas con alguien de confianza, en un espacio donde puedan ser escuchados sin juzgarles ni culparles.
Mantente alerta si tu hijo o hija parece preocupado o se muestra reservado durante sus actividades en Internet, ya que esto podría ser un signo de que está sufriendo alguna forma de violencia. El abuso sexual, incluso en línea, ocurre generalmente bajo un pacto de silencio entre el abusador y la víctima.
Algunos cambios de comportamiento pueden indicar posibles situaciones de abuso sexual como: mal humor, angustia, pesadillas frecuentes, ansiedad, ira, introspección o depresión. La niña, niño o adolescente también puede mostrar rechazo a una persona o actividad en particular, o incluso hablar de sexualidad con expresiones que no son adecuadas a su edad.
Hay que estar atentos y si es necesario buscar la ayuda de especialistas.
Leonardo Mier exhortó a la población a reportar cualquier caso de violencia en línea contra niñas, niños o adolescentes o si son víctimas de uno al número de emergencias 911, donde los atenderán de manera inmediata e identificarán el apoyo que se requiere para solucionar la situación. También se puede llamar a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes o a LOCATEL al 55 5668 1111 donde cuentan con personal especializado para ayudarte.
“La protección de niñas, niños y adolescentes es un deber de todas y todos y debe ser una prioridad, especialmente en tiempos de crisis como el que vivimos actualmente”, concluyó.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund