Miedo, estrés y angustia siente el personal de los hospitales al escuchar por el altavoz la frase “Código-19”, pues significa que ha llegado al nosocomio un paciente con coronavirus.

“Se te pone la piel de gallina sólo de saber que el virus va en el pasillo. Esto para todo el personal ha sido catastrófico. Ni cuando la epidemia de VIH vivimos algo así”, dice Ramón, médico de Orizaba para quien los últimos 10 meses han sido los más terribles en su carrera, un tiempo de aprendizaje y retos.

Comentó que ya fue vacunado contra el COVID y ve en esta inmunización una luz en el camino para él y sus compañeros.

Tras recibir la dosis, dijo que sintió un poco de escalofrío, dolor de cabeza y comezón, pero en sí nada grave.

“Lo que más les está afectando a todos los compañeros es el estrés, el miedo y es que con este llevamos así 10 meses, hemos visto morir a compañeros y el vacunarnos es contraer algunas proteínas del virus y claro que nos da a mucho miedo, pero el beneficio es mayor”, dijo.

Ramón afirma que que esta epidemia no se compara con los terribles daños que también han dejado la influenza, el dengue, zika.

“Nada es igual. No estaba preparado el personal para esta catástrofe, ¿pero sabes algo? Hemos aprendido mucho”.

Resaltó que no solo los médicos y las enfermeras, sino camilleros, personal de limpieza, los que llevan las dietas a los pacientes con coronavirus, todos son héroes.

Según ha trascendido, al Hospital General Regional de Orizaba del IMSS habrían llegado mil 70 dosis de vacuna AntiCOVID; para el de Córdoba 600, al Hospital Regional de Río Blanco 275 y al ISSSTE de Orizaba 295.