La académica del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Laura Moreno Altamirano, explicó que los resultados preliminares de varios estudios demuestran que la alimentación basada en ultraprocesados pone a las personas en riesgo de sufrir COVID-19, debido a la alteración de la mibrobiota intestinal, ya que produce una disfunción metabólica del sistema inmunológico.

Además, esta alteración se ha asociado con el asma, enfermedades inflamatorias crónicas, obesidad y esteatohepatitis no alcohólica, padecimientos que pueden agravar la enfermedad generada por el virus SARS-COV-2, especificó la docente durante la videoconferencia Alimentos ultraprocesados y COVID-19.

Asimismo, recordó que diversas publicaciones sobre estudios recientes sugieren que la disbiosis intestinal en la obesidad, es decir la alteración del microbioma intestinal y la respuesta adversa del huésped a estos cambios, está cada vez más relacionada con casos graves de COVID-19 que requieren hospitalización, el ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y que pueden llegar hasta la muerte.

Refirió que el alto consumo de ultraprocesados está relacionado con diferentes comorbilidades del COVID-19. En México hemos visto que un 19.40% de los casos confirmados parece hipertensión, un 18.52% obesidad y un 15.82% diabetes.

“En el caso de la obesidad, la inflamación crónica originada por el exceso de tejido adiposo puede exacerbar aún más la respuesta inflamatoria; además, se asocia con la deficiencia de vitamina D, lo cual aumenta el riesgo de infecciones sistémicas y perjudica la respuesta inmune; otra razón, aún no muy clara, sugiere que puede causar compresión del corazón, los pulmones y el diafragma, lo que perjudica la capacidad respiratoria”.

A su vez, indicó que los pacientes con diabetes tipo 2 y síndrome metabólico podrían tener un riesgo 10 veces mayor de muerte cuando contraen COVID-19. “La diabetes es una de las mayores causas de mortandad en la población mexicana, por lo que se ha dicho que podría ser una de las razones por la que la dimensión de la pandemia está siendo más complicada en nuestro país”.

La doctora Laura Moreno consideró que la situación es muy complicada porque la ansiedad y el miedo a ser contagiado nos lleva a la acumulación de productos que creemos que nos darán protección ante la amenaza, y estos son los productos ultraprocesados con nutrientes agregados y de larga duración, como frituras, pasteles, enlatados y refrescos, mismos que han provocado el aumento de las enfermedades que hacen más vulnerables a las personas ante el COVID-19.

Refirió que las personas que viven en la pobreza, ya sea en países en desarrollo o avanzados, son más vulnerables a los problemas de salud derivados por los alimentos ultraprocesados, derivado del precio accesible de estos y el encarecimiento de los alimentos saludables. Además, antes de la pandemia, las grandes compañías de alimentos se enfocaban en las personas de bajos recursos para comercializar estos productos.

Esta pandemia, consideró, es el momento para reconsiderar las interrelaciones entre la forma en que cultivamos y producimos nuestros alimentos, nuestros hábitos alimenticios, nuestra salud y el deterioro de los sistemas agrícolas y el medio ambiente nocivos que los ultraprocesados están generando.

Por ello, recomendó comer productos de verdad y evitar los ultraprocesados, comprar alimentos locales, evitar bebidas azucaradas, consumir frutas y verduras en abundancia, comer alimentos de origen animal con moderación, preferir las tortillas de maíz nixtamalizado, el aceite y azúcar con moderación, comprar uno o dos paquetes de cada alimento básico, consumir antojos saludables y evitar que los niños tomen mucha azúcar, además de buscar actividades recreativas dentro de casa para evitar que usen únicamente aparatos electrónicos.

“Los gobiernos, además de pugnar porque las personas permanezcan en casa durante la contingencia sanitaria, deberían recomendar la adopción de una alimentación saludable. La alta probabilidad de que exista otra pandemia viral, obliga a buscar que la población esté más sana y mejor equipada para enfrentarla”, concluyó.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fund https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund