“El COVID-19 está disparando la tecnología para la realización de vacunas”, expresó el doctor Jorge Fernando Méndez Galván, jefe de la Unidad de Investigación en Enfermedades Emergentes del Hospital Infantil de México “Federico Gómez” en el seminario Internacional de Salud, donde se habló del dengue en tiempos de COVID-19.

El dengue, enfermedad transmitida por vectores, sigilosamente se está incrementando en casos y mortalidad de personas, en donde actualmente los mayores esfuerzos del sistema de salud pública se inclinan en atender los casos por el virus SARS-CoV-2.

El doctor Jorge Fernando Méndez Galván, médico cirujano con maestría en salud pública, master en Ciencias de la Salud y doctor en Ciencias Biológicas, expresó que el 40 % de las defunciones son ocasionadas por la picadura de mosquitos.

Dijo que el dengue, zika y chikungunya son enfermedades que mientras no las buscamos son bien caracterizadas, van en el rubro de muertes por paro cardio-respiratorio o por cuadros febriles, faringo amigdalitis, influenza y no se sabe qué pasa, ya que tienen en general tres grandes formas de manifestarse en la población.

Se pueden manifestar en infecciones asintomáticas, las cuales son de las más importantes. ya que se trata de un proceso general de los virus, de manera intermedia ya con manifestaciones clínicas generales y leves hasta formas moderadas o de forma grave o crítica que son las que se desarrolla como Síndrome de Dengue Grave, dengue hemorrágico o síndrome de choque por dengue.

Explicó que las enfermedades tienen un principio zoonótico, ya que están en la naturaleza y las adquirimos porque estamos destruyendo sus ciclos selváticos, lo cual hace que se manifieste primero en ciclos silvestre, rural y urbano a través de vectores transmisores.

En el dengue, uno de los dos vectores más importantes de trasmisión de la enfermedad es el Aedes aegypti, el  cual dijo es nuestra mejor mascota, ya que la gente no quiere deshacerse de ellos y a través de la exportación de enfermedades y patógenos se han proliferado otros transmisores, como el Aedes albopictus.

“Le prestamos nuestra casa, le damos criaderos para que pongan sus huevos y se desarrollen sus larvas y finalmente le damos sangre  para que se alimente, pues es una mascota no reconocida y algo que es relevante es que la población no quiere deshacerse de ellos, la real respuesta y solución del problema está en la comunidad”.

Dijo que en etapas de enfermedad general, el dengue, la zika y el chikungunya tienen manifestaciones similares, por lo cual es difícil hacer un diagnóstico adecuado desde el principio y para poder hacerlo es necesario realizar exámenes de laboratorio.

El doctor Jorge Fernando Méndez Galván señaló que es necesario una vigilancia epidemiológica proactiva, es decir ir a buscar y acabar con el problema antes de que llegue a los consultorios. 

Señaló que el dengue es una enfermedad aguda producida por un virus llamado “Dengue Virus”, del cual hay cuatro serotipos diferentes y se transmite por la picadura de un mosco infectado.

Dijo que según estudios realizados por la Organización Mundial de la Salud, al año entre 50 y 100 millones de personas se infectan por dengue de las cuales 500 mil personas presentan un cuadro clínico grave del cual requieren hospitalización y el 2.5 pierde la vida.

Explicó que en México, en 1984 se detectaron los primeros casos de dengue hemorrágico en la península de Yucatán, sin embargo a partir de 1994 se detectaron los primeros brotes epidémicos por dengue hemorrágico.

Dijo que a partir de 1997 todos los estados cuentan con sus laboratorios estatales de salud pública en donde se analizan los casos en desarrollo.

Méndez Galván comentó que actualmente ya se han presentado casos de dengue y COVID, influenza y COVID y se espera que haya casos de influenza, dengue y COVID juntos, “estas ya son epidemias que se juntan y que las han mencionado como sindemias”.

México se ha presentado como segundo lugar en casos de fiebre por dengue, según reportes de la OPS y de la Dirección General de Epidemiología en México, “en México sí se estudian por laboratorio más del 95 por ciento de los casos notificados por dengue hemorrágico, y es relevante que nosotros tenemos el 25 % de los casos reportados en las américas”.

Mencionó que en África el dengue es una enfermedad pediátrica y en México nos estamos acercando a ello ya que los menores de 25 años son la población más vulnerable a contraer dengue.

Dijo que a finales del 2019 se tenían 3 vacunas en fase 1 contra dengue, 2 en fase 2 y 2 en fase 3, además de contar con una vacuna con registro y que se puede aplicar pero que cuenta con muchas limitantes, sin embargo dijo que con la llegada del nuevo coronavirus y su premura por encontrar una vacuna, la aceleración de los desarrollos tecnológicos permitirán mayores avances.

Señaló que en México hemos perdido la batalla contra el dengue ya que “no hemos logrado que la gente reconozca que los criaderos donde los mosquitos ponen sus huevos se puedan reconocer, controlar y eliminar, entonces seguimos teniendo el ciclo de desarrollo”. 

“Nos hemos acostumbrado a ver y mantener criaderos en casa, es erróneo considerar que los pobres, los analfabetas o iletrados son los responsables del dengue. Es responsabilidad familiar el mantener sus viviendas limpias sin riesgos para su salud”. 

Por otra parte, señaló que hay tres tipos de Coronavirus que pueden causar daño severo en los humanos, los tres con orígenes en los murciélagos y seleccionan un huésped intermedio que tiene contacto con los humanos. 

Dijo que el 61 por ciento de las infecciones humanas son zoonóticas  y más del 75 por ciento de las enfermedades emergentes son zoonosis, es decir de origen animal.

Comentó que el COVID cuenta con una tasa de contagiosidad intermedia, es decir que de un caso puede haber seis personas contagiadas, es por ello la importancia de mantener la sana distancia entre las personas que pudieran tener el virus.

“Vamos a tener que hacer un cambio cultural a nivel mundial, vamos a tener que tener distancia, vamos a reconocer que la distancia va a ser un instrumento importante en la prevención de la enfermedad como también mantener las áreas y estar desinfectando así como evitar el contacto físico”.

Dijo que México cuenta con la mayor población con obesidad y diabetes lo cual hace que incremente la mortalidad de personas por COVID-19 por eso dijo que es importante que estemos preparados ya que se ha demostrado que en países europeos está iniciando un rebrote de COVID-19 lo cual anticipa un panorama similar.

Comentó que según reportes de la Organización Panamericana de la Salud el dengue estuvo leve y casi desaparece en el segundo trimestre del año y el COVID se incrementa, por lo cual se están preparando ya programas de vacunación para implementar en cuanto exista una vacuna.

Dijo que los programas de vigilancia epidemiológica contra el dengue se han reducido y se han tenido que parar debido al aislamiento y confinamiento en casa por el virus del COVID-19,  sin embargo señala que muchos casos con sintomatología de fiebre, dolor muscular y articular pero que no llegan a formas clásicas de COVID pueden confundirse con dengue.

“A lo mejor si ha habido dengue pero no se ha notificado bien. En Jalisco, Nayarit y el sur de Sinaloa ya han notificado casos de COVID-dengue, sí está presente el dengue, no sabemos cuál es la magnitud pero sí sabemos que ya está incrementándose”. 

Hemos estado aislados en las casas y aun teniendo poca movilidad el mosquito no para su actividad.

El exceso de mortalidad, dijo, es algo que nos debe preocupar, ya que muchas de las muertes por COVID, pueden no serlo, “muchos pueden ser porque no los pudimos atender, ahí probablemente puede haber dengue hemorrágico, no lo sabemos, el hecho es que este virus nos está poniendo de cabeza”.

El doctor Jorge Fernando Méndez Galván señala que en México se tiene el desarrollo importante de estrategias como la vacuna y se empieza a invertir en la preparación de programas de vacunación regional, nacional, continental y global.

“El virus llegó para quedarse y no sabemos si va a mutar”, por eso dijo que es importante usar toda nuestra imaginación y todos los elementos necesarios para hacer frente.

“Tenemos el registro de que casi el 80% de las personas intubadas fallecen acá en México, ese es un problema muy serio, ¿qué nos espera entre el dengue y el COVID y todos los demás problemas de salud que tenemos?”.

Dijo que se espera tener una crisis importante, “de hecho ya la tenemos en todo lo que es la salud pública, la misma atención médica está en crisis y no porque nos faltara infraestructura, sino simplemente este problema nos rebasó y cuando este problema esté controlado ¿qué vamos a hacer con tantos respiradores?, ¿qué vamos a hacer con tantas terapias intensivas improvisadas?”.

Explicó que ese gasto ha disminuido la inversión en otros programas como el del dengue, el cual se combate en el campo, con la población y por el presupuesto para ellos.

“Tenemos que buscar nuevas formas, el COVID nos puso en crisis y la nueva normalidad ya no va a ser normal, esta normalidad que tenemos que tener ya no va a ser la anterior y tenemos que buscar y aprovechar esta oportunidad que tenemos porque hay tiempo para hacer las reflexiones necesarias”.

Finalmente señaló que el trabajo en equipo es fundamental, el apoyo de la población y colaboración con los esfuerzos que realizan los gobiernos, “el dengue está para quedarse, el COVID posiblemente se va a quedar muchos años con nosotros, lo pudiéramos controlar bastante con las vacunas, ojalá existan antivirales eficientes que puedan incorporarse como medidas de control pero aquí va a ser importante el cambio de cultura.

Destacó que es importante continuar con las medidas preventivas de higiene y sanitización, como el lavado constante de manos, uso de cubrebocas y  gel antibacterial, así como de aprovechar el tiempo para prepararnos a vivir una nueva normalidad.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund