De acuerdo con el informe Situación México. Cuarto trimestre 2020 del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), elaborado por los economistas Carlos Serrano, Javier Amador, David Cervantes Arenillas, Arnulfo Rodríguez y Saide Aránzazu Salazar, la actividad económica rebotoÌ con fuerza en el tercer trimestre, y se está frenando en el cuarto, ante la dificultad en controlar la pandemia.
El documento refiere que esta ralentización se dará en un contexto de debilidad de la demanda interna y desaceleración de la externa. “La lenta recuperación del ingreso disponible de los hogares, la prolongación de la contingencia sanitaria y la debilidad de la inversión debido a problemas de inconsistencia temporal como resultado de las decisiones desafortunadas en materia de política económica seguirán lastrando el crecimiento en el futuro”.
Se recuerda que, desde sus caídas drásticas sufridas en los meses de marzo y abril, el consumo ganó terreno, pero pronostican que la recuperación perderá dinamismo a medida que el impulso inicial por la mayor movilidad se desvanece. Además, algunos sectores económicos, como hoteles y restaurantes, permanecen en terreno negativo.
Por otra parte, aunque la inversión ha mostrado una ligera recuperación, todavía se mantiene en un 21% menos de su nivel pre-pandemia; mientras que el Índice BBVA de inversión sigue reflejando caídas interanuales significativas: -28.4% en el tercer trimestre. “Los efectos adversos del COVID se suman al entorno de incertidumbre propiciado por las decisiones del gobierno federal en materia de políticas económicas”.
Otro de los puntos que destaca el análisis, es que los especialistas del BBVA revisaron al alza su previsión de crecimiento para 2020 y la ubicaron en un -9.3%, cuando anteriormente estaba en un -10.0%, y mantienen la previsión para 2021 en un crecimiento del 3.7%.
Asimismo, se explica que en los últimos meses se ha generado una débil reactivación del mercado laboral, impulsada principalmente por el crecimiento de la informalidad laboral, pero 4.7 millones de personas expulsadas del mercado laboral aún no han podido retornar, siendo las mujeres las más afectadas, y prevalecen los altos niveles de subocupación, con una tasa 5 puntos superior al nivel previo a la pandemia.
“En agosto y septiembre se han recuperado menos del 20% de los puestos de trabajo formales perdidos; continúa la pérdida de empleos de más de cinco salarios mínimos. El mayor déficit de empleo es de trabajadores de ingresos de hasta dos salarios mínimos. El freno del crecimiento de los empleos de dos salarios mínimos y la creación de empleo de dos a tres salarios mínimos contribuyó al incremento del salario real”.
De acuerdo con las previsiones de los economistas, el mercado laboral no se recuperará hasta finales de 2023 o principios de 2024, ya que a pesar de la incipiente recuperación del empleo, en términos interanuales prevalecen tasas negativas, en donde el empleo eventual frenó su recuperación y el empleo permanente prácticamente mantuvo el nivel de julio.
El informe también analiza el Paquete económico 2021, el cual, considera, está basado en supuestos del Producto Interno Bruto (PIB) e ingresos relativamente optimistas.
“El paquete económico refuerza la señal de disciplina fiscal al buscar un balance primario de 0% del PIB. Es positivo que el gobierno federal haya propuesto esa meta en lugar del déficit de 0.6% del PIB que había sugerido en Pre-Criterios para 2021. No obstante, los supuestos del paquete económico son relativamente optimistas en dos frentes: un crecimiento económico 1.2 puntos porcentuales por encima del consenso de analistas y una producción petrolera promedio de 1.86 millones de barriles diarios”.
El gobierno proyecta requerimientos financieros del sector público (RFSP) del 3.4% del PIB y un saldo histórico en este ámbito del 53.7% del PIB para el próximo año; por ello, sería deseable que, una vez que se cuente con las cifras de crecimiento económico del primer trimestre de 2021, se hicieran los ajustes necesarios para el cumplimiento de las metas fiscales, indica.
“Como consecuencia del mayor optimismo para el crecimiento económico de 2021, el balance de riesgos para los ingresos tributarios es claramente a la baja.
El gobierno federal debería diseñar e implementar una reforma fiscal integral, que entre en vigor una vez superada la crisis derivada de la pandemia. De otra manera la pérdida del grado de inversión sería muy probable”.
En cuanto a la deuda pública, BBVA considera que se mantendrá estable a partir de 2021, siempre y cuando se implemente también una reforma fiscal.
Para los economistas, el repunte de la inflación general y subyacente obedece principalmente a factores transitorios y la menor inflación de los servicios no ha sido suficiente para compensar la tendencia alcista de la de las mercancías. Ante este panorama, “la tendencia a la baja de la inflación general será más lenta de la prevista anteriormente. Después del pico alcanzado en agosto-septiembre, la inflación subyacente desacelerará gradualmente ante la continua debilidad de la demanda, y conforme se desacelere la inflación, la tasa monetaria tendría que disminuir para mantener la tasa real cercana al 0%”.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund