Los programas de recuperación pospandemia deben incluir a los migrantes, para que en el futuro las migraciones se conviertan en un factor positivo y agreguen mucho más crecimiento a nuestras economías, consideró el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, durante la charla virtual Migración en los tiempos del COVID-19.

Durante su intervención, afirmó que el mundo no ha comprendido ni las dimensiones, ni las causas, ni el impacto de la migración intrarregional en América Latina. “En el BID hemos aprendido que las causas de esa migración son variadas, tienen por ejemplo naturalezas relacionadas al cambio climático, la violencia dentro de los países, son por razones políticas y, por supuesto, se deben a la pobreza”.

Creemos también que el tema migratorio se ha ido convirtiendo cada vez más en un reto central del desarrollo regional, más que en una crisis temporal, y por ello es fundamental la acción multisectorial conjunta de los diferentes países involucrados, puntualizó.

El evento moderado por el Gerente del Sector Social del BID, Marcelo Cabrol,
Moreno señaló que la llegada del COVID ha agravado los problemas de la migración, provocando incluso que algunos migrantes regresaran a sus países de origen, porque la crisis económica derivada de la pandemia afectó principalmente a aquellos que tenían los empleos más vulnerables, como la gente que estaba en trabajos temporales, restaurantes y servicios turísticos, los cuales redujeron empleados derivado de los procesos de confinamiento y quienes sufrieron estos recortes fueron justamente los inmigrantes.

Por su parte, la directora para América Latina de International Rescue Committee, Meghan López, dijo que, en estos tiempos de COVID-19, en la migración se ve mucha gente que “ha comenzado su viaje en base a la desesperación, porque no ven como aguantar la situación actual que están viviendo”.

Además, un problema que ha traído la pandemia es que parte de la infraestructura que antes atendía a refugiados y migrantes no puede responder a las necesidades actuales y las situaciones que están viviendo, por lo que inclusive las personas que están más o menos bien están en condiciones muy difíciles, aclaró.

“Asimismo, a nivel global, el cierre de fronteras por motivos de salud no ha detenido la migración, por lo que los migrantes buscan otros caminos, ya sean ríos o desiertos, que ponen en riesgo sus vidas y perdemos la vista de cuántas personas se están moviendo y dónde, por lo que no se pueden hacer mediciones ni aportarles la ayuda que requieren”.

La titular de la ONG en Latinoamérica indicó que esta pandemia ha hecho que los gobiernos tengan que enfrentar sus retos habituales, además de aquellos provenientes del COVID y, después van las necesidades de la población de migrantes y refugiados, por lo que su atención ha bajado en la lista de prioridades, ya que es normal que la toma de decisiones de los países esté enfocada en los nacionales.

Ante este panorama, refirió que es fundamental que sociedad civil, gobierno y organismos internacionales colaboren para resolver el problema migratorio. “No se trata de una competición; hay que ver qué puede aportar cada quien y, en este contexto, el rol de la sociedad civil es muy importante y tiene que ser parte de la solución”.

A su vez, el jefe de la Unidad de Migración del BID, Felipe Muñoz, recordó que
esta pandemia no pide pasaporte y los temas de salud son críticos; esto quiere decir que para un gobierno, francamente, el no atender a los migrantes en materia de salud le va a generar circunstancias más complicadas, porque el virus no va a mirar si es migrante o es nacional.

“En esa medida, uno de los grandes retos que están enfrentando los gobiernos de América Latina es la necesidad de incluir a los migrantes en los procesos de salud que tienen que ver con el COVID-19. También es fundamental que atiendan el tema laboral, porque los migrantes se han visto muy afectados por esta pandemia, ya que muchos, no todos, estaban en el mercado informal, que por el confinamiento fue más afectado”.

El especialista del Banco Interamericano de Desarrollo consideró que lo anterior hace necesario que para los procesos de recuperación se incluyan a los migrantes, inclusive porque su situación está afectando a los niveles de pobreza de los países.

A su vez, advirtió que en la etapa pos-COVID los países deberán trabajar en los requisitos sanitarios de movilidad, ya que, una vez que se empiecen a reabrir las fronteras de la región, se tendrán que crear acuerdos para establecer pasaportes sanitarios y otros temas que permitan unos procesos de movilidad razonables, en los cuales no se deben olvidar a los migrantes.

“También es necesario prevenir la xenofobia, porque cuando hay recursos escasos obviamente existe una competencia por ellos y, ante este panorama, algunos nacionales tienden a decir que el gobierno le de un veto a los migrantes, por lo que hay que hacer muchas campañas para dar a entender que el mejor negocio es generar una respuesta inclusiva”, meditó.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fund https://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund