La propuesta de volver a las aulas el próximo 24 de mayo en Veracruz es prematura, insegura y de incertidumbre tanto para docentes, estudiantes, padres y madres de familia, afirmó el profesor de primaria y bachillerato Luis Manuel González García.

Al participar en el panel “El regreso a clases presenciales: ¿recomendable e indispensable?” de DefiendeTV, en TeleClic.tv y alcalorpolitico.com, el docente advirtió que con la decisión de regresar a clases presenciales, el Estado no garantiza el bienestar supremo de la niñez ni su derecho a la vida.

En la ponencia con Roberto Mercado, Luis Manuel González alertó de tres situaciones implícitas con una reapertura de las escuelas: la primera, con la inseguridad para los niños y adolescentes dado que el sólo retorno a los planteles conlleva el riesgo de contagiarse de Coronavirus.

Esto, dado que si bien el Gobierno Federal y Estatal se apresuraron a vacunar a los docentes, no ocurrió así con los niños, los adolescentes y por lo tanto siguen corriendo el riesgo de enfermar y morir.

“Murieron 600 niños, ¿cuántos papás quieren que sus hijos sean parte de esta estadística? El riesgo de que nuestros niños y alumnos enfermen y mueren de COVID es latente… aunque bajo”, dijo.

Otro aspecto es la anticipación para volver a clase, aun cuando falta mes y medio para el fin del año escolar; y la mayoría de los alumnos ya se adaptaron a un tipo de aprendizaje en línea o viendo la televisión.

“Todos los que estamos en educación sabemos que para readaptar a los niños necesitamos al menos 4 semanas y cuando los niños estén adaptados, el ciclo escolar va a estar acabando”.

Ante este aspecto, observó la incertidumbre de los docentes, toda vez que no existe un patrón definido de cómo reincorporarse a las aulas.

“En lo educativo tenemos muchas preguntas, porque dicen que va a ser voluntario, a distancia o mixto, entonces si una parte de la escuela quiera regresar o la otra no, el maestro se podría ver ante la situación de hacer un plan de clase a distancia y otro presencial y atender a unos niños a distancia y a otros presencial, faltando 6 semanas para concluir el ciclo escolar. La clave es la premura con que lo están haciendo, desde el punto de vista educativo no hay nada que pueda sustentar que valga la pena regresar a los alumnos por 6 semanas”.

En el caso de bachilleratos y preuniversidad, el regreso a clases del 24 de mayo les dejaría sólo dos semanas antes de iniciar los exámenes finales.

“Estamos en un riesgo muy importante y debemos analizar todas las aristas y a mí como educador me preocupa la premura por el número de semanas que faltan”

Por parte de la Secretaría de Educación, existe una política de proporcionar información fragmentada a los y las docentes; y como ejemplo de lo anterior, citó el manual de reincorporación de las escuelas, sólo con protocolos muy generales.

“Pero volvemos a tener un montón de dudas. Se pide que los niños se laven las manos… ajá, cuando muchas escuelas públicas en Xalapa y en Veracruz no tienen agua entubada. Hay que tomar temperatura a los niños cuando entren, de preferencia con termómetros que no sean de mercurio y ¿quién los va a comprar? Cuando la propia autoridad educativa pidió a los padres no dar ninguna cuota al iniciar el ciclo escolar y por lo tanto, las escuelas no tienen recursos… (…) Y no existen soluciones prácticas, en Xalapa, no tienen agua las escuelas, las aulas son pequeñas, las bancas son binarias, cómo controlar el recreo, el maestro deberá estar atrás de cada niño para que tengan la distancia”.

A este escenario añadió las dimensiones reducidas de las aulas de clase, aun cuando el Manual exige una distancia de 1.50 metros entre alumnos.

“Otro detalle más, es que el Manual pide una distancia de metro y medio entre niño y niño, en la escuela que me toca, en el salón que tenemos, tenemos 3 por 3 metros, puedo meter 3 niños nada más ¿y los otros 15? (…) La autoridad se llena la boca de que ya habló con maestros y con padres de familia ¿pero con cuáles? Quisiéramos que la autoridad educativa hiciera un foro abierto donde se puedan registrar padres, maestros y especialistas para expresar nuestras dudas sobre un regreso seguro, porque este es el regreso más inseguro posible”.

Esto, sumado a las “variables” previstas por la Secretaria de Educación para una vuelta a clases y esto, a la larga afectará a las y los estudiantes.

“Dan tantas variables, que hablan de 600 modelos diferentes que no hay certidumbre de lo que se tiene que hacer; no es que los maestros no quieran regresar, eso no está pasando, lo que nos preocupa es la premura y nos espanta que en este momento se esté tomando una decisión que es mortal para los alumnos”.