Un ciudadano de Coatzacoalcos que pretendía hacerse una prueba COVID-19 terminó tras las rejas, luego que le negaran atención en la clínica Salud Digna de Coatzacoalcos.
 
Se trata de F.J.R.O., quien acudió el pasado 30 de julio a realizarse la prueba en el sitio ubicado en la avenida Zaragoza del Centro, acompañado de su familia.
 
El hombre explicó que el día de su prueba acudió en tiempo y forma junto a sus demás familiares, hizo fila y esperó indicaciones de los trabajadores del lugar.
 
Luego de que una empleada lo hizo pasar al área de toma de muestra, un hombre que se identificó como Gerente del lugar le dijo que no le practicarían la prueba y aunque pidió explicación, no obtuvo respuesta.
 
“El Gerente me dijo ‘sálgase’ y yo le pregunté por qué, a lo que me responde: ‘¡porque yo quiero, yo decido a quién le hago la prueba y a quién no, es más, no se lo voy a hacer!’”, narró.
 
El responsable del laboratorio hizo la llamada de emergencia a una patrulla para que lo detuvieran, acabando así en los separos.
 
“Al ser llevado a la patrulla, la gente que estaba atrás de mí, decía que el Gerente estaba mal, que yo tenía mi cita programada y era el siguiente en pasar, ese digamos fue mi único delito, yo creo que hubo una falta de comunicación del gerente con su personal”, dijo.
 
Don Francisco, quien acudió por una prueba pero terminó en la cárcel, llamó a las oficinas centrales de Salud Digna ubicadas en Culiacán, Sinaloa y aunque el laboratorio ha dicho que iniciará un procedimiento para saber qué sucedió, espera el reembolso de las pruebas que no se hicieron.
 
De igual forma, inició un proceso ante la Secretaría de Salud y otras instancias para que la empresa ofrezca una disculpa pública por los daños ocasionados tanto a su persona como a su familia al ser testigo de estos hechos.