La enfermedad del COVID-19 y las medidas de salud públicas necesarias para reducir su propagación, como el distanciamiento social, han producido un incremento de la ansiedad, el estrés y el temor de manera abrumadora, así como las sensación de aislamiento y soledad en adultos y en niños, explicó la coordinadora de la Sede de Veracruz de la Federación Mexicana de Psicología (FMP), Mara Salguero Gaona.
“Existe preocupación por la salud y por la situación económica y laboral, asimismo hay un cambio en los patrones de sueño, dificultad para dormir y para concentrarse. Todo esto agrava los problemas de salud mental y de salud crónicos, por lo que es necesario lidiar con las emociones que produce este aislamiento y recibir ayuda durante una crisis”, señaló.
La psicóloga clínica consideró que la manera en la que respondemos ante el escenario causado por el nuevo virus depende de nuestros antecedentes emocionales, del apoyo social que recibamos por parte de nuestra familia y amigos y de nuestra situación financiera, entre otros factores.
Para enfrentar desde el punto psicológico al Coronavirus, debemos echar mano de herramientas mentales y emocionales para la nueva normalidad, reflexionó. “Es necesario encontrar esa conexión con aquello que nos produce miedo. Ahora más que nunca tenemos que recuperar la conexión con nosotros mismos y con nuestros recursos personales, los cuales están a prueba”.
“Recordemos que el miedo es la sensación más necesaria y primitiva para la supervivencia y, aunque en la primera línea de batalla está el personal médico y de enfermería, también los profesionales de salud mental estamos en el campo de batalla atendiendo emociones como el repliegue social, así como los procesos cognitivos y emocionales relacionados”.
Mara Salguero advirtió que el aislamiento puede hacer que en casos extremos las personas desarrollen el llamado trastorno de ansiedad generalizada. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (American Psychiatric Association) hace una lista de todos los síntomas que se deben de cumplir, entre los que se encuentran: Dificultad para controlar la preocupación, sentirse atrapado, tener los nervios de punta, dificultad para controlarse, irritabilidad, tensión muscular, problemas de sueño, ansiedad, aprensión, preocupación, un grado de hiperactividad vegetativa, mareos, sudoración, taquicardia, molestias epigástricas y vértigo, entre otros.
Derivado de lo anterior, dijo, resulta indispensable generar estrategias de atención y, para ello, siempre se recomienda terapia. “Es básico aprender a desarrollar habilidades de inteligencia emocional, identificar nuestros miedos y nuestras limitaciones. Es importante conocernos, observarnos e integrar nuestras polaridades. Todo esto fortalece la convivencia emocional y nos permite prestar una atención verdadera a lo que se está viviendo”.
La representante de la FMP indicó que, gracias a esta situación, la población se está dado cuenta que en realidad nunca hemos podido solos, que siempre necesitamos la ayuda y el apoyo de terceras personas, en este caso de los profesionales de la medicina, que nos ayuden a desarrollar herramientas específicas en apoyo a nuestra salud mental y emocional.
A su vez, aseveró que, ante el confinamiento, es necesario fortalecer las herramientas emocionales de los adultos para garantizar que los niños vivan en espacios sanos emocionalmente.
“Los niños son un reflejo del ambiente familiar. Ellos van a reaccionar a lo que sucede con nosotros como adultos dentro del hogar. Entonces, si nosotros como adultos no estamos teniendo herramientas que nos ayuden a controlar nuestra ansiedad, nuestro carácter, nuestra impulsividad, por supuesto que eso lo reflejamos en los menores; si somos exasperantes y poco tolerantes, es lo que ellos sienten”.
Recalcó la importancia de asistir a terapia siempre que nos descubramos con alguna emoción que no sepamos como canalizar. “La salud mental es un servicio de primera necesidad y no puede cerrar sus puertas a los pacientes que presenta alguna situación de ansiedad por el confinamiento”.
Daisy Aller
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund