Los efectos colaterales del COVID-19 en Veracruz han sido devastadores. Con más de 53 mil empleos perdidos en este primer semestre del 2020 y ocupando el cuarto lugar entre los Estados con menor índice de desarrollo humano, los empresarios de todas las regiones siguen clamando apoyos efectivos a los gobiernos.

Luis Cruz Montesinos, del Consejo Coordinador Empresarial de Córdoba-Orizaba, dice que en el sector empresarial “necesitamos apoyo; llevamos dos sexenios sin recibir apoyos en el estado de Veracruz” y confía en que el reciente encuentro de los presidentes nacionales de CANACINTRA, CONCANACO y COPARMEX con los empresarios de todas las regiones de Veracruz, detone el respaldo gubernamental, tan necesario para que no mueran las empresas.

“Esto no es nuevo pero sí estamos pasando por algo muy difícil. En Veracruz teníamos 130 mil empresas. En la zona centro, cerca de 24 mil empresas entre formales e informales. Ahora tenemos 22 mil 800, con una diferencia de menos mil 200 empresas que han cerrado sus puertas y con un desempleo de cerca de 15 mil empleos formales que se han perdido”, destacó.

Dijo que la liquidez es fundamental en estos tiempos de COVID-19 y por ello han pedido a los presidentes empresariales nacionales que sean gestores ante las autoridades de los tres niveles de Gobierno.

“El Gobierno Federal no ha apoyado pero sí puede ayudarnos para que la banca privada nos ayude con tasas de interés bajas. Es muy importante tener la liquidez. Trabajando en equipo podemos realizar grandes logros”.

Por su parte, Octavio Jiménez Silva, del CCE Xalapa, destacó el esfuerzo para mantenerse unidos. “Ante la difícil situación que atraviesa el Estado, derivado de la pandemia, hemos demostrado la unión, confianza y buena comunicación. Todos buscamos trabajar en beneficio del sector empresarial y de la sociedad”.

“Somos el motor de la economía y del empleo. Conocemos las necesidades de la economía local y regional. El sector empresarial siempre ha tenido la fortaleza y la visión para salir adelante. La confianza genera confianza. Esto atrae inversión”, destacó.

Finalmente, Esteban Enríquez España, del CCE de la zona sur de Veracruz, se mostró preocupado “por la situación que vive nuestra región, que viene con problemas económicos serios ya de varios años. Hoy, mucho más complicados por el COVID-19”.

Dijo que “es urgente inyectar recursos a la actividad productiva de nuestra región. Que sea una punta de lanza para alcanzar un punto de equilibrio a mediano plazo. El sur puede detonar la riqueza de la nación, así ha sido en los últimos 50 años con la petroquímica y hemos tenido el 85 o 90 por ciento de la petroquímica del país, hoy de capa caída por falta de insumos”.

“El sector energético ha tenido una baja sostenida en la producción de insumos del sector petroquímico, como es el caso de la cadena de etano-etileno, derivados, paraxileno y línea de gas amoniaco”.

Comentó que esta actividad actualmente está afectada y pone en riesgo suspender operaciones a varios complejos industriales.

Añadió que otro gran proyecto esperanzador que ha promovido el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido el del Corredor Industrial Interocéanico del Istmo de Tehuantepec.

“Creemos que es uno de los ejes más importantes para el rescate del sur-sureste del país. Creemos, sin embargo, que no hay obras importantes llevándose a cabo. Los pequeños avances van a cuentagotas”.

“Creemos que es importante entrar con licitaciones y obras en materia portuaria, aeroportuaria, ferroviaria, carretera, de telecomunicaciones, servicios complementarios y sentar las bases de lo que será el Corredor Interocéanico y sobre todo, que se diga con claridad qué estímulos fiscales tendrán las empresas que quieran asentarse en los diez polos a lo largo de toda la franja del Istmo”, concluyó.

Miguel Valera

Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund