El modelo de educación a distancia en nuestro país que implementaron las autoridades por la pandemia del COVID-19 afectará a las personas con discapacidad, porque ellos requieren de un apoyo directo, de trato personalizado, de un trabajo disciplinado, de una rutina, así lo consideró Lorena Ramírez Gasca, profesora del Centro de Atención Múltiple Número 36 de Paso de Ovejas.

Desde su casa en la comunidad de Los dos amigos, en esa demarcación municipal, la maestra comenta que si bien el Programa “Aprende en Casa”, de la Secretaría de Educación Pública, incluyó esta vez una sección de “Educación Especial”, lo que les emocionó porque  tomaron en cuenta a este sector estudiantil, “lo cierto es que estamos ahí pero como si no estuviéramos, la programación resulta compleja”.

Explica que durante esta semana, en radio y televisión están explicando a los padres de familia en qué consisten las discapacidades en general “y nos parece un buen inicio pero en general, todos los contenidos nosotros tenemos que tomarlos y adecuarlos a las necesidades de cada alumno”.

El Centro de Atención Múltiple Número 36 de Paso de Ovejas atiende a personas con discapacidad severa, múltiple, trastorno del espectro autista, con dificultades severas de aprendizaje y que requieran apoyos significativos para su inclusión educativa.

El CAM 36 atiende alumnos del municipio de Paso de Ovejas y comunidades como El Limón, El Hatito, Loma Fina, Tierra Colorada, Tolome y hasta de Puente Nacional y Ciudad Cardel.

Educación personalizada

La educación especial es personalizada, insiste la maestra Lorena Ramírez Gasca y por ello los temas que proponen en “Aprende en Casa” no son funcionales. Por ejemplo, dice, algunos niños o niñas de educación preescolar, de acuerdo a su edad están inscritos en ese nivel, sin embargo, por su condición requieren de estimulación temprana, ya que presentan discapacidad severa. Las actividades propias de preescolar no resultan factibles para ellos.

También atienden a jóvenes de 15 años que deberían de estar saliendo de la Secundaria “pero para ellos una clase normal de Secundaria no resulta, no les es significativa, porque quizá les van a enseñar álgebra y ellos lo que requieren es hacer actividades de la vida cotidiana, ser independientes, aprender a escribir su nombre completo, cocinarse alimentos, ampliar su vocabulario, aprender reglas básicas de convivencia. Entonces la propuesta de ‘Aprende en Casa’ no nos es funcional. Nosotros tenemos que realizar ajustes razonables a las actividades de manera semanal y de acuerdo a las necesidades de nuestro alumnado”.

De 45 alumnos que tuvieron el año pasado —informa la maestra Lorena Ramírez—, la matrícula bajó a 32 este año, justamente por el formato de educación a distancia.

En su Plan de intervención, que ya tenían desde el ciclo escolar pasado, se han priorizado las áreas de oportunidades de sus alumnos, diseñándoles tareas que les están haciendo llegar de manera personal.

“Les llevamos tareas que incluyan ajustes en lengua de señas mexicana, actividades con pasos secuenciados para que con el apoyo de los padres puedan hacer una actividad, videos con instrucciones claras explicando a los muchachos lo que tienen que hacer, rutinas diarias de aseo personal y de limpieza del hogar, son algunos ejemplos”.

“En este nuevo ciclo, en el curso remedial, estamos haciendo entrevistas a los padres de familia. Los estamos llamando para evaluar diferentes áreas del desarrollo de nuestros alumnos para ver qué apoyos requieren en este momento y sobre eso hacer un nuevo plan de intervención, adecuado a lo que viven, partiendo de su bienestar emocional, habilidades de conducta adaptativa, comunicación, competencias metodológicas, técnicas, sociales y laborales,”, destaca.

“Todo eso lo estamos preguntando y sobre eso vamos a trabajar, haciendo hincapié en el bienestar emocional y en las habilidades de conducta adaptativa. Esos son los puntos de partida para elaborar un plan de intervención de acuerdo a las necesidades de cada alumno”.

La maestra Lorena Ramírez Gasca, que atiende a ocho alumnos adultos, insiste en que cada uno requiere un nivel de apoyo distinto, ya que algunos tienen discapacidad intelectual, otros discapacidad motriz o autismo.

“Evaluarlos en este momento nos permite diseñar un plan de trabajo, enfocado desde un diseño universal”.

De casa en casa

Cuando concluyó el ciclo escolar pasado, ya en la modalidad a distancia, los maestros tuvieron que acudir a diversas comunidades, con sus propios recursos, ya que conocen las necesidades sociales y tecnológicas que viven sus alumnos.

“Fui con una compañera a la comunidad de El Limón, porque ahí hay poca señal de telefonía celular y los alumnos tienen que buscar un punto para hacer llamadas. Ahí no hay internet o un ciber para bajar tareas. Además la condición de mis alumnos no permite que se desplacen o que puedan poner recargas constantemente para estar en comunicación”.

También acudió a El Hatito para ver a otro alumno que tenía dificultades para acceder a los archivos o que se les mandaban por correo o WhatsApp.

“Todo esto lo hacemos con nuestros recursos y aunque somos conscientes de que no debíamos ir, está nuestra responsabilidad social, de saber que ellos están en desventaja y que esa era la forma en que podían tener esas herramientas para trabajar durante ese tiempo”.

El trato personal, la mejor herramienta

Convencida de su trabajo como formadora de personas con discapacidad, Lorena Ramírez Gasca ha buscado con todo brindar un servicio educativo de calidad que atienda a las necesidades reales de la población, “que en este caso son niños, jóvenes y adultos con discapacidad severa, múltiple y/o trastorno del espectro autista”.

“Estamos trabajando por hacer de este nuevo ciclo un espacio de aprendizaje empático, agradable y asequible para nuestros alumnos y sus familias, esperando que nuestra intervención ofrezca herramientas para mejorar el bienestar emocional y la calidad de vida de cada uno”.

—¿Representa un reto profesional?

“Este ciclo escolar está trascendiendo en la historia de nuestro país, en la vida de todos mis compañeros docentes y principalmente en todos los estudiantes y sus familias. Sí, sí representa un reto profesional para todos nosotros y creo que lo estamos tomando de la mejor manera, porque implica reaprender, reinventarnos, poner a prueba nuestras capacidades y aprender nuevas habilidades”.

“Este reto nos ha hecho crecer a todos, manejar nuevas plataformas, aplicaciones, en este tiempo ha habido una alta oferta educativa de cursos en línea para nosotros como docentes y muchos la hemos sabido aprovechar”.

“En sí la educación especial implica disciplina de docentes, alumnos y padres para poder llevar de manera sistemática un seguimiento en las metodologías de trabajo individualizadas para cada alumno, ahora el reto es mantener una comunicación asertiva con las familias para implementar estas metodologías desde casa con la formalidad en la que se llevan en la escuela”.

—¿Se ha encontrado con dificultades por la falta de conocimiento técnico de padres de familia y niños en el manejo de la tecnología (correos gmail, google drive, transmisiones zoom, webinar, Facebook live, video llamadas o manejo de whatsApp)?

“Nos hemos encontrado con dificultades de todo tipo desde el inicio de la pandemia, ya que no todos los padres hacen uso del celular, las aplicaciones más usadas son el WhatsApp y Facebook, con ellas hemos trabajado, sólo en algunos casos hemos usado la aplicación de Zoom”. 

—¿Se ha encontrado con niños que no tienen internet en casa?

“Por supuesto, la mayoría no cuenta con ese servicio.  Al inicio de la pandemia nos dimos a la tarea de ir a las comunidades donde viven nuestros alumnos, ya que ellos no cuentan con servicios de internet o papelerías cercanas, en este momento estamos buscando alternativas que no pongan en peligro a ninguna de las partes”.

—¿Hay familias que no tienen computadora?

“La mayoría de las familias no tiene computadoras y como le decía, algunos ni siquiera tienen celular, es por ello que como docentes planeamos nuestras intervenciones tratando de evitar que las familias tengan que salir de casa en busca de recursos”.

—Como maestros, ¿han tenido que invertir más tiempo en casa para prepararse con este regreso a clase a distancia?

“Sí, todos en los diferentes niveles educativos hemos invertido más tiempo para poder estar preparados y dar soluciones a los retos que demanda la educación a distancia, la misma Secretaría de Educación ha abierto convocatorias para capacitaciones en herramientas digitales y como le decía, hay muchos recursos disponibles en internet que son gratuitos. Creo que algo que ha facilitado el trabajo ha sido la disposición que tenemos por aprender”.

—¿Cómo ve, en lo profesional, esta propuesta de clases televisadas?

“Espero que la propuesta de esta segunda versión de Aprende en Casa pueda llegar a más familias, ya que en la primera etapa no todos pudieron ver la programación. Estoy a la expectativa de ver cómo se van a ir llevando los temas, ya que sobre ellos nosotros planearemos nuestras actividades semanales”.

“En nuestro país existe una gran brecha social, que pone en desventaja a las minorías, a los grupos vulnerables, tal es el caso de las personas con discapacidad, esta vez están considerados en la radio y la televisión espacios de educación especial pero generalmente nos tienen en el olvido, sin embargo, hemos sabido adecuar el material que se nos ofrece”.

—¿Cree que se logren los objetivos, sobre todo dada la importancia de la educación personalizada, cara a cara con los alumnos?

“Hemos visto que algunos de nuestros alumnos han tenido retrocesos, han dejado de hacer tareas que ya dominaban, han perdido sus rutinas diarias, debido a que en casa no reciben  la atención que requieren por diferentes motivos”.

“Creo que si diseñamos nuestro plan de intervención partiendo de la situación actual de cada alumno y su familia, podemos ir logrando propósitos semanales, hay que ir avanzando un día a la vez”.

“Un factor importante de que se logren los aprendizajes esperados dependerá del nivel de apoyo y compromiso por parte de los padres, ya que ellos son nuestros mejores aliados. En educación especial los avances se celebran en grande, porque se ven poco a poco y para ello hay que ser constante, intentarlo una y otra vez, así que creo que hay que mantener motivados a los padres para que motiven a sus hijos a hacer su mayor esfuerzo”.

“Por el momento lo más importante es poder dar un acompañamiento cordial y priorizar lo emocional sobre lo cognitivo, por tanto nuestro trabajo se centrará en aprovechar las tareas de la vida cotidiana y los recursos con los que la familia cuenta para poder trabajar con su hijos y de manera transversal incorporar aprendizajes académicos”. 

“Considero que a pesar de los esfuerzos, la dedicación y el empeño que pongamos en nuestro trabajo la educación a distancia no podrá suplir el trabajo en el aula, ya que la interacción con los otros nos enriquece”.

—¿Cómo se han preparado como maestros de esta escuela, qué instrucción les ha dado el Director?

“Nuestra directora nos ha mantenido siempre informados de los comunicados que han emitido por parte de la Secretaría de Educación Básica, el Departamento de Educación Especial y la Secretaría de Salud. Hemos revisado las orientaciones para apoyar el estudio en casa de niñas, niños y adolescentes, de educación preescolar, primaria y secundaria, así como las recomendaciones para útiles escolares y uniformes, también analizamos las medidas de prevención y sana distancia para la entrega de libros de texto, los criterios para inscripciones y reinscripciones y el documento bienestar y aprendizaje de niñas, niños y adolescentes a distancia con equidad”.

“Como Centro de Atención Múltiple hemos tenido capacitaciones internas en temas de interés, tales como el diseño universal para el aprendizaje, ya que este enfoque didáctico se centra en un currículo flexible, donde los objetivos, contenidos, materiales y evaluación están dirigidos hacia todos y se espera sean alcanzables por todos”.

—¿Cree que habrá un buen aprovechamiento?

“Dependerá de cada familia y de nuevo repito, cada una vive una situación diferente y debemos ser empáticos”.

—¿Se imaginaba que esta pandemia nos llevaría a vivir esta situación?

“No, nunca me imaginé algo así, sin embargo, la vocación de servir a los demás nos lleva a encontrar un sinfín de oportunidades que ofrecer”.

“Son tiempos de aprender, de ser empáticos, de ponernos en el lugar del otro, de pensar en colectivo para poder salir de esta situación completos”, concluyó.


Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund