La suspensión de las clases presenciales, derivada de la pandemia, ha afectado el desarrollo de los niños de preescolar, principalmente en lo social, porque no conviven con nadie afuera de su círculo familiar más cercano, ni están con sus compañeros, afirmó Azucena Aguirre López, maestra en el Jardín de Niños María Enriqueta, ubicado en la ciudad de Coatepec.
“Además, si hablamos de pensamiento matemático, lenguaje y otras aptitudes, los estudiantes también se ven afectados, porque no es lo mismo las actividades que le puedes encargar a los padres a través de un mensaje o por otro medio de comunicación, que cuando como educador estás presente con los niños en el aula, pendiente de todas sus necesidades. Aquí los papás le aplican el trabajo y, lo hayan hecho bien o mal ellos no se percatan, muchas veces nada más se lo ponen como si fuera un entretenimiento para sus hijos”.
Originalmente profesora frente a grupo, a causa de una lesión tuvo que pasar a estar de apoyo técnico en la dirección y a respaldar en sus labores a una docente de tercer curso de preescolar. “Yo le ayudo a la maestra titular a buscar actividades que favorezcan el desarrollo de los niños y realmente cambió muchísimo la dinámica al pasar a educación a distancia, porque tenemos que proponer tareas que sean fáciles de comprender y de aplicar, ya que ahora realmente quien es el maestro en casa son los papás”, relató.
“Nosotras sí les decimos las actividades que se van a realizar y todo, pero realmente quienes se encargan de hacer el trabajo con los niños son los padres. Esto a los maestros nos dificulta mucho nuestra labor, sobre todo las evaluaciones que se tienen que hacer, porque no contamos con las herramientas suficientes para valorar a nuestros estudiantes”.
Al explicar el funcionamiento de la educación a distancia a nivel preescolar, indicó que los docentes se apoyan en el programa que la Secretaría de Educación Pública transmite por televisión como parte de la iniciativa Aprende en Casa II y, derivado del contenido que emiten, le ponen a los niños dos días a la semana actividades relacionadas, para que realmente haya un aprendizaje conjunto.
“Hay tres horarios de emisión durante el día, en el que los niños o los papás se acomodan en el que más les funciones, ya sea que vea el programa que les corresponde en la mañana, en la tarde o en la tarde-noche. Esa es la facilidad que tienen”, aclaró.
Para los niños de preescolar existe una programación única, en la que se emiten temas para los tres niveles en un programa que dura alrededor de media hora. Además, los padres pueden acceder de forma virtual a un libro de apoyo, que servirá para respaldarlos en esta tarea.
Para poder evaluar a los estudiantes de preescolar, comentó, sus papás van a mandar fotos, videos y audios de algunas actividades que los niños realicen, para que de ahí los maestros podamos retomar y sacar lo más importante y de esta manera poder evaluar un poco lo que están haciendo.
Al ser cuestionada sobre su experiencia en el curso anterior, el cual debió de ser impartido desde el mes de marzo a distancia, recordó que fue complicado porque algunos padres les comentaban que no tenían internet para poderse conectar o que no tenían ni siquiera para estar en WhatsApp, “porque su situación económica también es difícil, ya que a esta escuela asisten niños provenientes de familias con escasos recursos”.
“Además, aunque el ciclo pasado los papás estaban un poco más interesados en prestarles atención a los niños, hubo algunos que nos comentaron que como también tenían otro hijo en primaria o secundaria, preferían apoyar al de mayor grado que al de preescolar”, refirió.
“Desafortunadamente no le prestan mucha atención a educación de los niños tan pequeños, porque consideran que nada más van al kínder a jugar y no aprenden nada, pero no saben que por medio del juego es como realmente los niños aprenden en preescolar”.
En ese sentido, la maestra recomendó a los padres que realmente presten atención a lo que los niños están haciendo, porque las actividades que les proponen son muy valiosas para los docentes, ya que de ahí evalúan el avance o las dificultades que tengan los alumnos para sacar adelante el aprendizaje. “Les pedimos que les dediquen al menos media hora y que durante ese tiempo que realmente los apoyen”.
Es importante recordar que los estudiantes de preescolar pasaron de estar tres horas en la escuela a realizar actividades que les llevan aproximadamente media hora concluir, porque a los niños no los puedes tener todo ese tiempo en una computadora o en un teléfono, así que es fundamental que en el intervalo en el que están trabajando se les dé un seguimiento, precisó.
Además de maestra, Azucena Aguirre también es madre de Sofía, una joven de 21 años que estudia Actuaría en una universidad de Puebla, cuya educación también se ha visto trastocada por la pandemia, ya que pasó de tener clases presenciales a recibirlas de manera virtual.
“En lo personal creo que no le afectó mucho el cambio, porque los jóvenes están muy acostumbrados al manejo de la tecnología y, en este caso en especial, no veo que le haya costado mucho trabajo. Todas sus clases pasaron a ser digitales, pero no siento que se le compliquen, claro que tal vez ella tiene una manera diferente de aprender y no requiere estar presente en una escuela”, dijo.
“Para los universitarios es como si hubiesen trasladado el salón a la casa, la mayor diferencia es que ahora las reuniones para realizar trabajos en equipo se hacen a través de la computadora, cada uno hace una parte y uno de los integrantes las junta, e inclusive presentan las exposiciones de manera virtual”.
Reconoció que, al inicio de las clases a distancia hubo ciertos problemas de conexión, ya que la universidad debió adaptar sus servidores para dar cabida a todos los estudiantes al mismo tiempo, pero después de una semana estaba todo solucionado y los alumnos siguieron trabajando normalmente.
Finalmente, explicó que afortunadamente la escuela a la que asiste su hija ya tenía digitalizados todos los procesos administrativos de reinscripción, con lo cual en ese aspecto tampoco se vieron afectados.
Trabajo realizado con el apoyo de: Journalism Emergency Relief Fundhttps://newsinitiative.withgoogle.com/journalism-emergency-relief-fund